A los que nos gusta el arte románico -será por aquello de lo sobrio -, cada vez que nos encontramos -bien sea con una fotografía, o de topetazo-con alguna iglesia, convento, basílica, etc., en la soledad del campo, nos salta la curiosidad del sabueso y, hasta que no encontramos su razón de ser, no paramos. Como quiera que has colgado una fotografía que reunía algunos de los ingredientes necesarios para situarnos en un contesto geográfico y artístico que despertara en mí algunas de las sensibilidades, compartidas por D. José María Pérez, “Peridis”, es por lo que husmeo en la Guía digital del Arte Románico y me encuentro con la Basílica de San Prudencio de Armentia, patrón de los alaveses; ¡claro está!, que al no hacer comentario alguno sobre la misma, tu intención iría más por el juego de ¿dónde está Wally? que privarnos al respetable de conocer más, aunque sea de cosas que sucedieron en el siglo XII; no obstante, habrá que decir en tu descargo, ¡Halcón!, que, el amigo Valdío, también trató de jugar al despiste cuando puso la fotografía de la Colegiata de San Martín de Elines, en Cantabria, y tuvimos que usar el mismo método.
Bonita fotografía, “con fundamento”, y digna de ser reseñada; no por la nieve, sino por su arte.
Un saludo cordial
Bonita fotografía, “con fundamento”, y digna de ser reseñada; no por la nieve, sino por su arte.
Un saludo cordial