Las tuberías que contienen agua durante largos trayectos pueden liberar moléculas tóxicas al agua:
El Plomo se ha demostrado muy peligroso para la salud. La distinta reactividad de las aguas, y la variable predisposición de las personas han dificultado los estudios epidemiológicos; en la actualidad se preconiza la substitución total de todas las tuberías de plomo, habiéndose previsto un coste billonario para España.
El Cobre, genera compuestos tóxicos (cloruro y sulfato) que provocan alteraciones digestivas e impregnaciones en los huesos [Suros, 1968].
Las tuberías de Hierro se corroen con facilidad, fomentando la formación de biocapas; el crecimiento de microbios hierro-dependientes, como Legionella, supone un riesgo adicional a las aguas de abastecimiento.
Las tuberías de cemento se permeabilizan en suelos salinos, permitiendo la contaminación externa antes de que se detecten las averías. La extendida presencia de fibras de amianto en los abastecimientos de aguas se contempla con preocupación [Alleman y Mossman, 1997]
Los distintos materiales plásticos, sobre todo el PVC, liberan monómeros al agua; su empleo en los envases de agua alimentaria están siendo sometido a revisión.
Los depósitos son frecuente causa de recontaminacion de las aguas.
Los materiales de construcción de los depósitos domésticos liberan substancias peligrosas a las aguas contenidas: Fibras de amianto en los viejos y abundantes depósitos de uralita, formaldehído y ftalatos en los depósitos de poliester, PVC...
La situación de los depósitos domésticos en cubiertas y tejados suponen la descloración de las aguas.
El deterioro o ausencia de cubierta en los depósitos suponen contaminaciones con algas, caída de polvo y animales.
Las instalaciones domésticas pueden generar nuevos contaminantes:
Los descalcificadores retiran el calcio, bién tolerado por los humanos, y lo substituyen por sal, no deseable en muchas ocasiones.
Los termos de agua caliente se contaminan con Legionella.
Los filtros domésticos que no se limpian con frecuencia, fomentan el crecimiento de microbios.
CUALQUIER TIPO DE TUBERIAS O DEPOSITOS NO ESTAN ESENTAS DE PROBLEMAS PARA LA SALUD.
También supone un problema de salud, por lo q pueden acarrear tener parte de patrimonio en ruinas, porque ello conlleva plagas de ratas, cucarachas, gatos callejeros, y un largo etc de insectos y demás bichos q si q pueden acarrear enfermedades peligrosas sobre todo para niños y niñas q juegan por sus alrededores. Eso no es un problema para vosotros, verdad?
Les recuerdo q en otros pueblos se esta procediendo a la expropiación por parte de la diputación.
El Plomo se ha demostrado muy peligroso para la salud. La distinta reactividad de las aguas, y la variable predisposición de las personas han dificultado los estudios epidemiológicos; en la actualidad se preconiza la substitución total de todas las tuberías de plomo, habiéndose previsto un coste billonario para España.
El Cobre, genera compuestos tóxicos (cloruro y sulfato) que provocan alteraciones digestivas e impregnaciones en los huesos [Suros, 1968].
Las tuberías de Hierro se corroen con facilidad, fomentando la formación de biocapas; el crecimiento de microbios hierro-dependientes, como Legionella, supone un riesgo adicional a las aguas de abastecimiento.
Las tuberías de cemento se permeabilizan en suelos salinos, permitiendo la contaminación externa antes de que se detecten las averías. La extendida presencia de fibras de amianto en los abastecimientos de aguas se contempla con preocupación [Alleman y Mossman, 1997]
Los distintos materiales plásticos, sobre todo el PVC, liberan monómeros al agua; su empleo en los envases de agua alimentaria están siendo sometido a revisión.
Los depósitos son frecuente causa de recontaminacion de las aguas.
Los materiales de construcción de los depósitos domésticos liberan substancias peligrosas a las aguas contenidas: Fibras de amianto en los viejos y abundantes depósitos de uralita, formaldehído y ftalatos en los depósitos de poliester, PVC...
La situación de los depósitos domésticos en cubiertas y tejados suponen la descloración de las aguas.
El deterioro o ausencia de cubierta en los depósitos suponen contaminaciones con algas, caída de polvo y animales.
Las instalaciones domésticas pueden generar nuevos contaminantes:
Los descalcificadores retiran el calcio, bién tolerado por los humanos, y lo substituyen por sal, no deseable en muchas ocasiones.
Los termos de agua caliente se contaminan con Legionella.
Los filtros domésticos que no se limpian con frecuencia, fomentan el crecimiento de microbios.
CUALQUIER TIPO DE TUBERIAS O DEPOSITOS NO ESTAN ESENTAS DE PROBLEMAS PARA LA SALUD.
También supone un problema de salud, por lo q pueden acarrear tener parte de patrimonio en ruinas, porque ello conlleva plagas de ratas, cucarachas, gatos callejeros, y un largo etc de insectos y demás bichos q si q pueden acarrear enfermedades peligrosas sobre todo para niños y niñas q juegan por sus alrededores. Eso no es un problema para vosotros, verdad?
Les recuerdo q en otros pueblos se esta procediendo a la expropiación por parte de la diputación.