DEUDORES EN MONEDA DSITINTA AL EURO.
Desgraciadamente algunas entidades financieras comercializaron las denominadas "hipotecas multidivisa" sobre todo en los años 2007 y 2008 con la excusa que los tipos de interés en otras zonas eran mucho más bajos, mediante la cual sus clientes firmaban préstamos hipotecarios cuya deuda se constituía y pagaba en otra moneda.
Esto que es una auténtica aberración ya que realmente se trata de una especulación en divisa, una de los mercados más complicados que existen, por parte de personas sin conocimientos financieros y con un dinero que no tienen (es con el de un préstamo, que a veces es la vivienda habitual), ha provocado, como no podía ser de otra forma, una desgracia para muchas personas ya que las monedas más habituales con la que se hizo esta operación (yen japonés y franco suizo) se han revalorizado fuertemente respecto al euro, algo que en los últimos meses se ha acentuado.
Esta apreciación de la moneda genera a su vez un incremento de la deuda convertida a euros, así que mientras siga bajando el euro ésta irá creciendo, incluso más de lo que se paga en concepto de amortización.
Por lo tanto, podemos afirmar que esta situación beneficia a exportadores y a inversores en otra moneda mientras que perjudica a deudores en otra moneda, y de momento, no afecta a las compras que hacemos de materias primas.
Desgraciadamente algunas entidades financieras comercializaron las denominadas "hipotecas multidivisa" sobre todo en los años 2007 y 2008 con la excusa que los tipos de interés en otras zonas eran mucho más bajos, mediante la cual sus clientes firmaban préstamos hipotecarios cuya deuda se constituía y pagaba en otra moneda.
Esto que es una auténtica aberración ya que realmente se trata de una especulación en divisa, una de los mercados más complicados que existen, por parte de personas sin conocimientos financieros y con un dinero que no tienen (es con el de un préstamo, que a veces es la vivienda habitual), ha provocado, como no podía ser de otra forma, una desgracia para muchas personas ya que las monedas más habituales con la que se hizo esta operación (yen japonés y franco suizo) se han revalorizado fuertemente respecto al euro, algo que en los últimos meses se ha acentuado.
Esta apreciación de la moneda genera a su vez un incremento de la deuda convertida a euros, así que mientras siga bajando el euro ésta irá creciendo, incluso más de lo que se paga en concepto de amortización.
Por lo tanto, podemos afirmar que esta situación beneficia a exportadores y a inversores en otra moneda mientras que perjudica a deudores en otra moneda, y de momento, no afecta a las compras que hacemos de materias primas.