GENERA ENDORFINAS.
Andar en bici te dibujará en el rostro una amplia sonrisa. Pedalear genera endorfinas, las hormonas de la
felicidad. Solo necesitas una hora sobre el sillín para notar que te sientes más
feliz. Eso sí, no hay que pasarse con el esfuerzo porque podemos lograr el efecto contrario.