“Un PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA”..-34
No “elemental amigo Watson”: IMPRESCINDIBLE.
Siempre desde bastante temprana edad, nuestros oídos oyeron… y de eso han pasado mucho tiempo, muchas cosas por supuestos en esas reuniones de mayores en bares principalmente, en las que con buen criterio, no nos permitían hablar; había primero que aprender, escuchar, saber… y para surgía con cierta asiduidad, dos máximas IMPRESCINDIBLE que: “Una cosa es predicar y otra dar trigo” y ”Del cura haz que diga y no lo que haga” … como “Del médico haz lo que haga y no lo que diga”. De ambas disciplinas, por la razón que sea, tuvimos a nuestro lado grandes maestros…olvidarnos por supuestos a los grandes maestros de la enseñanza en el pueblo, y de la capital… ¡hasta el otro día no nos enteramos que D. Juan Tejero “el maestro”, habíamos estudiado en el mismo colegio!, como el hablar se hace IMPRESCINDIBLE... algo hemos aprendido.
Queremos… quieren quitar de este pueblo el “gangoseo”. Y decimos nosotros: si una cosa funciona, ¿por qué quitarla? ¿Es que todo se va a ceñir a la verdad sin maniqueo? Algún día… ¿a quién podremos seguir engañando más para regocijo nuestro? Es verdad que el “gangoseo” en sus diferentes vertientes, ha ido en aumento impensable, quizás porque se tenga más medio difundirlo; está bien; pero eso… hasta quitarlo, ¡va un trecho! El “gangoseo”, queramos o no… se ha hecho IMPRESCINDIBLE en este pueblo. Nunca queríamos que le pasara al “gangoseo” como al “imperdible”… que a pesar de su nombre, se pierda. ¿Es de recibo decir con voz lastimosa y lastimera: se me ha perdido el imperdible? ¡Por Dios… en qué quedamos! Nadie se lo va a creer. Nos pasará como al título de la foto: "vemos vigilantes asomados en el otero", cuando son simples chozos; pero peor sería ver gigantes en los molinos, como el ingenioso hidalgo D. Alonso Quijano. Cuestión de mente y gustos... así de sencillo. Se sirvan lo que más prefieran y servidor de usted; pero, por favor, no me toquen el "gangoseo". SALUDOS.
No “elemental amigo Watson”: IMPRESCINDIBLE.
Siempre desde bastante temprana edad, nuestros oídos oyeron… y de eso han pasado mucho tiempo, muchas cosas por supuestos en esas reuniones de mayores en bares principalmente, en las que con buen criterio, no nos permitían hablar; había primero que aprender, escuchar, saber… y para surgía con cierta asiduidad, dos máximas IMPRESCINDIBLE que: “Una cosa es predicar y otra dar trigo” y ”Del cura haz que diga y no lo que haga” … como “Del médico haz lo que haga y no lo que diga”. De ambas disciplinas, por la razón que sea, tuvimos a nuestro lado grandes maestros…olvidarnos por supuestos a los grandes maestros de la enseñanza en el pueblo, y de la capital… ¡hasta el otro día no nos enteramos que D. Juan Tejero “el maestro”, habíamos estudiado en el mismo colegio!, como el hablar se hace IMPRESCINDIBLE... algo hemos aprendido.
Queremos… quieren quitar de este pueblo el “gangoseo”. Y decimos nosotros: si una cosa funciona, ¿por qué quitarla? ¿Es que todo se va a ceñir a la verdad sin maniqueo? Algún día… ¿a quién podremos seguir engañando más para regocijo nuestro? Es verdad que el “gangoseo” en sus diferentes vertientes, ha ido en aumento impensable, quizás porque se tenga más medio difundirlo; está bien; pero eso… hasta quitarlo, ¡va un trecho! El “gangoseo”, queramos o no… se ha hecho IMPRESCINDIBLE en este pueblo. Nunca queríamos que le pasara al “gangoseo” como al “imperdible”… que a pesar de su nombre, se pierda. ¿Es de recibo decir con voz lastimosa y lastimera: se me ha perdido el imperdible? ¡Por Dios… en qué quedamos! Nadie se lo va a creer. Nos pasará como al título de la foto: "vemos vigilantes asomados en el otero", cuando son simples chozos; pero peor sería ver gigantes en los molinos, como el ingenioso hidalgo D. Alonso Quijano. Cuestión de mente y gustos... así de sencillo. Se sirvan lo que más prefieran y servidor de usted; pero, por favor, no me toquen el "gangoseo". SALUDOS.
OK. No me fuciona el ordenador.