MEMBRIO: Hay que poner cada cosa en su sitio ateniéndonos a...

dicen por el otro medio que con tanta uva se podria hacer una bodega en el pueblo y violeta ya le puso nombre ''viña carmen and company''jijiji por intentarlo que no quede nosotros ya hemos comprado una caja. jijiji

Hay que poner cada cosa en su sitio ateniéndonos a la “Santa usanza”, en Membrio buenos trigales y hornos con buenos panaderos haciendo buen pan pero de viñas y bodegas con buenos bodegueros nada.
Dejemos que la naturaleza siga su curso que en el pueblo no hay experiencia para hacer vino y puede ser peligroso con resultado de muerte en el acto.

MONÓXIDO DE CARBONO, LA “MUERTE DULCE”.
El CO se produce en la combustión de materiales como butano, carbón, gasolina, madera…………………
La intoxicación producida por la inhalación de monóxido de carbono (CO), conocida como la “muerte dulce” suele traer tragedia mortal.
El CO es peligroso porque se trata de un gas que sólo se puede detectar por medio de sensores, puesto que es incoloro, inodoro e insípido, y puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados sin que los afectados se den cuenta, al caer en un estado de sopor que no da sensación de ahogo ni de asfixia, de ahí que se le llame la "muerte dulce". En la mayoría de los casos las víctimas no se percatan de lo que está ocurriendo, y en el supuesto de que se den, la inhalación les provoca una parálisis en las piernas "que les impide salir corriendo para buscar ayuda".
El CO se produce en la combustión de materiales como butano, propano, gasolina, queroseno, carbón, petróleo o madera…. Las chimeneas, calderas, calentadores de agua y los aparatos domésticos como estufas u hornillos de cocina que utilizan estos materiales pueden producir escapes de CO si no están funcionando bien. Asimismo, los automóviles, como cualquier máquina que lleve un motor de combustión, también produce CO a través de su tubo de escape.
La intoxicación se produce porque el CO se combina con la sangre a través de los pulmones mucho más fácilmente que el oxígeno, e impide a la hemoglobina transportar el oxígeno a las células, por lo que el organismo no puede obtener la energía necesaria para sobrevivir. La intoxicación por CO presenta alguno de los siguientes síntomas en función de la cantidad inhalada: dolor de cabeza, irritabilidad, confusión, comportamiento grotesco o caprichoso, dificultad respiratoria, desmayo, mareos, debilidad, náuseas y vómitos, pulso acelerado del corazón, dolor torácico, convulsiones, pérdida de audición, visión borrosa, desorientación, pérdida del conocimiento, coma, paro cardiaco y fallo respiratorio.
Por otra parte, en el mundo se producen miles de accidentes como consecuencia de la inhalación de gases que pueden proceder además de pozos o fosas sépticas, tanques industriales, bodegas de barcos, humo de incendios, bodegas de vino durante la fermentación, simas o cuevas, etc. En todos estos casos se acumulan gases que no contienen oxígeno, o bien existen sustancias que bloquean alguna función vital del organismo, por lo que respirar en esa atmósfera puede provocar la muerte.