Ésta es una foto muy interesante, testigo de la vida de los membrilleros en los campos. ¡Cuántas vidas! Cada una un novelón interesantísimo que cada uno conoce, con sus luces y sus sombras, sus problemas familiares, sus tragedias, sus fracasos, sus aspiraciones nobles, sus luchas... Se fueron y aquí estamos nosotros ahora. A ver cual es nuestro legado para los siguientes. Yo no vivo ahora en el pueblo; mis hijos no heredarán posesiones ahí, pero sí muchas de mis experiencias ahí vividas y aprendidas, muchas influencias de ese ambiente EHTREMEÑO.