No sé si os dije lo mucho que me animasteis la primera vez que perdí la vista y me operaron de un ojo. Parece imposible que las fotos de unas humildes flores y unas palabras cariñosas, consigan tanto... Por eso nunca lo olvidaré y guardo tan buen recuerdo de aquellos días. El pasado año 2.014 volvieron a intervenirme dos veces, pero yo andaba distraida por otros mundos. La vista al final se perdió, pero uno siempre REGRESA a su tierra... Ella siempre está esperando. Y, con vista, o sin vista, sigo identificándome con la "Amapola", aunque no en lo que dicen siempre todo: aquello de "Lindísima amapola", con una sonrisita. Para mí es la flor "del trigo"