Esto de "delicioso plato de ancas de rana" es demagogia pura y dura. ¡No es tan delicioso... como dice algunos! SALUDOS.
A mí de niña me encantaban... Pasaron los años sin probarlas y ahora... me dan pena. No podría ir a cogerlas.
... pero disfruto más que antes oyéndolas. Me emociono.
Por gente como tú "amapola"- sino seríamos muchos- seguimos desfrutando comiéndolas. Es verdad, que ya no estamos en los tiempos del tio "Antonio pescaó", que las vendía por las calles a docena. Eso de que la docena son doce, depende del pueblo que sea, en Ceclavin la docena de huevos son quince sin ir más lejos... y no sabemos cierto, si también el pueblo había esa costumbre. SALUDOS.