La Biblia nos enseña que debemos ser como los buenos hijos de Noé. Su padre cayó al suelo embriagado y, mientras unos se burlaban de su deznudez, los buenos hijos cogieron una manta y cubrieron a su padre. No debe ser más importante INFORMAR de lo que creemos ha sido un fallo de alguien (siempre es con otro fin), que el AMOR y RESPETO a la Santísima Virgen y a todos los membrilleros que la AMAMOS.
Cada uno es responsable de SUS ACTOS.
Cada uno es responsable de SUS ACTOS.