El juego de la rana.
El origen de este juego es en Egipto. Este juego es muy antiguo; egipcios, griegos y romanos ya jugaban a algunas variedades del juego de la rana, denominado juego del Tonel. Colocaban a una altura elevada un ánfora, la cual acababan de beber; a continuación intentaban introducir por su boca unas piedras, y aquel que no acertaba a introducirla pagaba lo consumido.
El juego de la rana normalmente lo jugaba gente mayor, en los meses de invierno se practicaba en el interior de las tabernas y en verano se colocaba frente a su puerta si había sombra en lugar adecuado.
La mesa de rana se compone de: rana, molino, dos puentes y cinco agujeros. Cada uno tiene una puntuación asignada: la rana 50 puntos, el molino 25 puntos, el puente 10 puntos y el resto de agujeros 5 puntos. Cada jugador lanzará diez fichas o discos por partida y dichas partidas se jugarán a tiradas convenidas. La distancia de lanzamiento será de 3,5 metros. Ganará el juego aquel que al cabo de los lanzamientos obtenga mayor puntuación.
El origen de este juego es en Egipto. Este juego es muy antiguo; egipcios, griegos y romanos ya jugaban a algunas variedades del juego de la rana, denominado juego del Tonel. Colocaban a una altura elevada un ánfora, la cual acababan de beber; a continuación intentaban introducir por su boca unas piedras, y aquel que no acertaba a introducirla pagaba lo consumido.
El juego de la rana normalmente lo jugaba gente mayor, en los meses de invierno se practicaba en el interior de las tabernas y en verano se colocaba frente a su puerta si había sombra en lugar adecuado.
La mesa de rana se compone de: rana, molino, dos puentes y cinco agujeros. Cada uno tiene una puntuación asignada: la rana 50 puntos, el molino 25 puntos, el puente 10 puntos y el resto de agujeros 5 puntos. Cada jugador lanzará diez fichas o discos por partida y dichas partidas se jugarán a tiradas convenidas. La distancia de lanzamiento será de 3,5 metros. Ganará el juego aquel que al cabo de los lanzamientos obtenga mayor puntuación.