No hay nada como tener una cocina bien surtida de ‘’cacharros’’, tener utensilios para todo resultaría tener una cocina amplia y un buen almacén, de ahí que a veces nos las tengamos que ingeniar para realizar nuestras recetas, pero con ingenio siempre las sacamos.
Queso fresco (en este caso de cabra).
1 litro de leche de cabra (u otra).
1 tacita de agua buena para añadir a la leche si es recién ordeñada.
1 zumo de un limón grande (también con cuajo de venta en farmacias).
1 c/postre de sal.
1 olla.
1 colador de trapo (o paño, gasa).
Cocer leche: nos dieron la leche de cabra y la colemos por si queda algún pelo del ordeñe, la cocimos de manera que de tres hervores, es decir cada vez que hierve y sube, la apartamos y volvemos a hervir y así tres veces, dejamos después a fuego medio hervir unos minutos más. Apartamos y dejamos enfriar un poco para elaborar el queso o tenerla lista para consumir.
La receta: en la olla tenemos la leche templada, añadimos el zumo de limón, la sal y dejamos se cuaje durante unos minutos, veremos cómo la leche se va cortando, es decir los grumos sueltos y el suero también, vamos echando al colador o trapo, poco a poco que valla escurriendo el suero, dejamos escurrir un buen rato, si es posible colgada en el aire, de esta manera su peso hace que se escurra mas, cuando ya no salga nada lo hacemos con la mano, apretándolo para escurrir mas y mas, de esta manera, nos quedara el queso bien prieto, lo ponemos en un bol y listo para usar. Conservado en la nevera lo tendremos unos días para usarlo, por eso es preferible hacer poco. Así lo hizo. L&L.
La leche de cabra se digiere con más facilidad que la de vaca debido a que sus glóbulos de grasa son mucho más pequeños, ya que no tiene aglutinina y por lo tanto, son mucho más fáciles de romper por nuestro sistema digestivo. También influye en la mejor digestión el tipo de grasa, ya que la leche cabra tiene un 50% más de triglicéridos de cadena media (los mismos que tiene el aceite de coco virgen) que la de vaca y que son fácilmente asimilables. Estos triglicéridos son, además, una gran fuente de energía por que estimulan el metabolismo y también reducen el tamaño de las células adiposas de nuestro cuerpo así como los niveles de colesterol. Es una leche muy similar a la leche humana, lo que la hace indicada para las fórmulas para bebés en caso de tener que sustituir la leche materna. (consulta al médico su consumo)
Queso fresco (en este caso de cabra).
1 litro de leche de cabra (u otra).
1 tacita de agua buena para añadir a la leche si es recién ordeñada.
1 zumo de un limón grande (también con cuajo de venta en farmacias).
1 c/postre de sal.
1 olla.
1 colador de trapo (o paño, gasa).
Cocer leche: nos dieron la leche de cabra y la colemos por si queda algún pelo del ordeñe, la cocimos de manera que de tres hervores, es decir cada vez que hierve y sube, la apartamos y volvemos a hervir y así tres veces, dejamos después a fuego medio hervir unos minutos más. Apartamos y dejamos enfriar un poco para elaborar el queso o tenerla lista para consumir.
La receta: en la olla tenemos la leche templada, añadimos el zumo de limón, la sal y dejamos se cuaje durante unos minutos, veremos cómo la leche se va cortando, es decir los grumos sueltos y el suero también, vamos echando al colador o trapo, poco a poco que valla escurriendo el suero, dejamos escurrir un buen rato, si es posible colgada en el aire, de esta manera su peso hace que se escurra mas, cuando ya no salga nada lo hacemos con la mano, apretándolo para escurrir mas y mas, de esta manera, nos quedara el queso bien prieto, lo ponemos en un bol y listo para usar. Conservado en la nevera lo tendremos unos días para usarlo, por eso es preferible hacer poco. Así lo hizo. L&L.
La leche de cabra se digiere con más facilidad que la de vaca debido a que sus glóbulos de grasa son mucho más pequeños, ya que no tiene aglutinina y por lo tanto, son mucho más fáciles de romper por nuestro sistema digestivo. También influye en la mejor digestión el tipo de grasa, ya que la leche cabra tiene un 50% más de triglicéridos de cadena media (los mismos que tiene el aceite de coco virgen) que la de vaca y que son fácilmente asimilables. Estos triglicéridos son, además, una gran fuente de energía por que estimulan el metabolismo y también reducen el tamaño de las células adiposas de nuestro cuerpo así como los niveles de colesterol. Es una leche muy similar a la leche humana, lo que la hace indicada para las fórmulas para bebés en caso de tener que sustituir la leche materna. (consulta al médico su consumo)