Albóndigas Carmelina. (Con retoques de L&L)
Una receta mas con carne picada, y es que las albóndigas son un manjar irresistibles para niños y mayores, quien no recuerda haber visto hacer las bolitas de carne y hasta más de una vez ayudar, como se nos pegaban en las manos y cuando las dejábamos hechas sobre el plato de harina se nos caía la cara de satisfacción y más cuando veíamos a nuestra madre o abuela lo alegre que estaban de tenernos de ayudantes jijijiji ¡que recuerdos ¡.
Una vez leímos algo: Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo. De volver atrás tal vez y es lo más seguro no haríamos las cosas que hicimos y no porque no estemos orgullosos, si no porque no dejaríamos que se escapasen tantas cosas como dejemos, algunas por cabezonerías otras por falta de valor y otras porque la condición del ser humano hace que seamos a veces lo que no queremos ser.
Hoy repasando un poco el pasado y viendo esas imágenes que quedaron grabadas en un retrato, hoy hacemos un poco de balance y nos falta algo’’ dialogo, acercamiento, comprensión, conocernos, ‘’ en fin falta mucho y lo malo es que no sabemos al día de hoy si llegaremos a todo ello ya que solemos poner una barrara que solo a veces los demás no se atreven a saltar y nosotros no la bajamos.
Albóndigas (para 20 uds.)
2 dientes de ajo.
1 c/de café de sal. Bien machacados en el mortero.
1 puntita de pimienta negra molida.
1 ramita de perejil.
1 trozo de pan duro, remojado en leche y escurrido bien.
Harina para rebozar las albóndigas.
Aceite de girasol para freír las albóndigas.
Una cazuela en la cual no deben quedar muy apretadas las albóndigas, para que se hagan bien por todos lados.
Las albóndigas: en un bol ponemos la carne con lo del mortero y el pan remojado, lo mezclamos muy bien, que quede bien ligado (las manos limpias y untadas en aceite de oliva). Lo tapamos con un film o tapa hermética y lo dejamos reposar en la nevera una hora (+ -).
Pasado el tiempo, hacemos las albóndigas (las manos limpias y untadas en aceite de oliva) con una medida de cuchara o saca bolas de helado, las rebozamos en la harina y las vamos friendo en el aceite bien caliente y que las cubra. Una vez doradas a gusto, las dejamos sobre papel de cocina absorbente.
La salsa.
1 cebolla mediana bien rayada.
1 cucharada de harina
1c/café rasa de pimentón dulce de la vera.
1 vaso de vino blanco.
1 chupito de aceite de freír las albóndigas.
1 c/café de sal.
2 vasos de agua buena.
En una cazuela que nos quepan las albóndigas sin estar apretadas, rehogamos la cebolla y cuando empiece a dorarse añadimos la harina y pimentón diluido en una cucharada de vino. Lo mezclamos todo muy bien un minuto, sin que se queme la harina y el pimentón y añadimos el vino restante, lo dejamos hervir unos minutos destapado, añadimos el agua y mezclamos bien. Dejamos hervir tapado por igual unos 15 minutos a fuego medio, destapando para mover. Rectificamos de sal.
Las albóndigas: ponemos las albóndigas cubiertas por la salsa de la cazuela y dejamos cocer por igual unos 15 minutos más, el espesor de la salsa se lo daremos con mas fuego y destapando, pero creemos que no será necesario, así como rectificar de sal. Así lo hizo L&L.
Con salsa de tomate (receta rápida): una lata de tomate triturado. 1 cebolla mediana rayada. 1 hoja de laurel. 1 puntita de azúcar 2 chupitos de Aceite de oliva. 1 c/ p. de sal y una punta de pimienta negra.
En una sartén calentamos un poco el aceite y sofreímos la cebolla hasta que se dore. Añadimos el tomate, el laurel, la pimienta y la sal. Cocemos a fuego unos 25 minutos, añadimos el azúcar, mezclamos muy bien y si lo consideramos lo pasamos por el chino, si el tomate tuviese pepitas, lo mezclamos con las albóndigas estas bien fritas. Y a reposar unos minutos para servir. Así lo recomienda. L&L.
notas: estas recetas suelen estar mas gustosas con un buen repiso hasta de un dia para otro. Como acompañamiento o guarnición: arroz, patatas, pasta, cuscus, y algo mas que se os ocurra.
Una receta mas con carne picada, y es que las albóndigas son un manjar irresistibles para niños y mayores, quien no recuerda haber visto hacer las bolitas de carne y hasta más de una vez ayudar, como se nos pegaban en las manos y cuando las dejábamos hechas sobre el plato de harina se nos caía la cara de satisfacción y más cuando veíamos a nuestra madre o abuela lo alegre que estaban de tenernos de ayudantes jijijiji ¡que recuerdos ¡.
Una vez leímos algo: Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo. De volver atrás tal vez y es lo más seguro no haríamos las cosas que hicimos y no porque no estemos orgullosos, si no porque no dejaríamos que se escapasen tantas cosas como dejemos, algunas por cabezonerías otras por falta de valor y otras porque la condición del ser humano hace que seamos a veces lo que no queremos ser.
Hoy repasando un poco el pasado y viendo esas imágenes que quedaron grabadas en un retrato, hoy hacemos un poco de balance y nos falta algo’’ dialogo, acercamiento, comprensión, conocernos, ‘’ en fin falta mucho y lo malo es que no sabemos al día de hoy si llegaremos a todo ello ya que solemos poner una barrara que solo a veces los demás no se atreven a saltar y nosotros no la bajamos.
Albóndigas (para 20 uds.)
2 dientes de ajo.
1 c/de café de sal. Bien machacados en el mortero.
1 puntita de pimienta negra molida.
1 ramita de perejil.
1 trozo de pan duro, remojado en leche y escurrido bien.
Harina para rebozar las albóndigas.
Aceite de girasol para freír las albóndigas.
Una cazuela en la cual no deben quedar muy apretadas las albóndigas, para que se hagan bien por todos lados.
Las albóndigas: en un bol ponemos la carne con lo del mortero y el pan remojado, lo mezclamos muy bien, que quede bien ligado (las manos limpias y untadas en aceite de oliva). Lo tapamos con un film o tapa hermética y lo dejamos reposar en la nevera una hora (+ -).
Pasado el tiempo, hacemos las albóndigas (las manos limpias y untadas en aceite de oliva) con una medida de cuchara o saca bolas de helado, las rebozamos en la harina y las vamos friendo en el aceite bien caliente y que las cubra. Una vez doradas a gusto, las dejamos sobre papel de cocina absorbente.
La salsa.
1 cebolla mediana bien rayada.
1 cucharada de harina
1c/café rasa de pimentón dulce de la vera.
1 vaso de vino blanco.
1 chupito de aceite de freír las albóndigas.
1 c/café de sal.
2 vasos de agua buena.
En una cazuela que nos quepan las albóndigas sin estar apretadas, rehogamos la cebolla y cuando empiece a dorarse añadimos la harina y pimentón diluido en una cucharada de vino. Lo mezclamos todo muy bien un minuto, sin que se queme la harina y el pimentón y añadimos el vino restante, lo dejamos hervir unos minutos destapado, añadimos el agua y mezclamos bien. Dejamos hervir tapado por igual unos 15 minutos a fuego medio, destapando para mover. Rectificamos de sal.
Las albóndigas: ponemos las albóndigas cubiertas por la salsa de la cazuela y dejamos cocer por igual unos 15 minutos más, el espesor de la salsa se lo daremos con mas fuego y destapando, pero creemos que no será necesario, así como rectificar de sal. Así lo hizo L&L.
Con salsa de tomate (receta rápida): una lata de tomate triturado. 1 cebolla mediana rayada. 1 hoja de laurel. 1 puntita de azúcar 2 chupitos de Aceite de oliva. 1 c/ p. de sal y una punta de pimienta negra.
En una sartén calentamos un poco el aceite y sofreímos la cebolla hasta que se dore. Añadimos el tomate, el laurel, la pimienta y la sal. Cocemos a fuego unos 25 minutos, añadimos el azúcar, mezclamos muy bien y si lo consideramos lo pasamos por el chino, si el tomate tuviese pepitas, lo mezclamos con las albóndigas estas bien fritas. Y a reposar unos minutos para servir. Así lo recomienda. L&L.
notas: estas recetas suelen estar mas gustosas con un buen repiso hasta de un dia para otro. Como acompañamiento o guarnición: arroz, patatas, pasta, cuscus, y algo mas que se os ocurra.
