Quiero desde este medio, felicitar y agradecer a los trabajadores de la residencia San Rafael, por su ardua labor, ya que este verano, he compartido bastante tiempo con ellos y he visto la realidad día a día y he aprendido mucho de ellos.
Algo de lo que más claro me ha quedado, es que para ser trabajador de una residencia o cualquier otro trabajo con personas, en primer lugar hay que SER MÄS HUMANO, que profesional y en ella, hay un alto nivel de humanidad y profesionalidad. Gracias a todos
También he aprendido bastante de los mayores, que ellos nos dieron su sabiduría y que seguiremos aprendiendo hasta que nos dejen. Somos tan egoístas, que hasta en el último momento de su vida, les pedimos una mirada o sonrisa. Gracias también a ellos.
Algo de lo que más claro me ha quedado, es que para ser trabajador de una residencia o cualquier otro trabajo con personas, en primer lugar hay que SER MÄS HUMANO, que profesional y en ella, hay un alto nivel de humanidad y profesionalidad. Gracias a todos
También he aprendido bastante de los mayores, que ellos nos dieron su sabiduría y que seguiremos aprendiendo hasta que nos dejen. Somos tan egoístas, que hasta en el último momento de su vida, les pedimos una mirada o sonrisa. Gracias también a ellos.