“UN PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA”. 53 II Parte
“A ritmo de gazpacho”, más bien a ritmo de salmorejo al que por su espesura o densidad hay que moverlo antes de tomarlo. Quién nos iba a decir que por estas encomiendas (ahora estamos releyendo “El Comendador de Alcántara" de José Miguel Carrillo de Albornoz) bajo un sombrero de copa nos tomaríamos junto a “TASIO” y “VIRGO” un gazpacho que quizás nunca habrá visto estos campos. Todos sabemos y sobre todo “VIRGO”, que para alcanzar un trozo de tomate en la fresca agua del gazpacho, había que hacer varios intentos, y en este cilíndrico “tape” había 3 Kilos de tomate con ausencia de agua añadida. Lo mismo no es… es parecido y encima frio… no fresco. Si hubiésemos necesitado agua cerca estaba el “Pozo de la Vaca” o la “Fuente de la Higuera”, un paraje este último digno de visitar… ¡como tantos otros! y sobre todo en primavera como “Los Colgaos”, después de una lluvia torrencial; donde las cascadas - ¡y dicen que Membrío no tiene cascadas- de desigual tamaño y fuerza se suceden y relumbran en un día soleado acompañadas de sereno y peculiar ruido de caída libre del agua. Al próximo año si Dios quiere y lo consiente volveremos… porque el campo si sabe esperar y por sus barrancos, llanos y laderas poder una vez más pasear, trabajar hubiese si otra cuestión. SALUDOS.
“A ritmo de gazpacho”, más bien a ritmo de salmorejo al que por su espesura o densidad hay que moverlo antes de tomarlo. Quién nos iba a decir que por estas encomiendas (ahora estamos releyendo “El Comendador de Alcántara" de José Miguel Carrillo de Albornoz) bajo un sombrero de copa nos tomaríamos junto a “TASIO” y “VIRGO” un gazpacho que quizás nunca habrá visto estos campos. Todos sabemos y sobre todo “VIRGO”, que para alcanzar un trozo de tomate en la fresca agua del gazpacho, había que hacer varios intentos, y en este cilíndrico “tape” había 3 Kilos de tomate con ausencia de agua añadida. Lo mismo no es… es parecido y encima frio… no fresco. Si hubiésemos necesitado agua cerca estaba el “Pozo de la Vaca” o la “Fuente de la Higuera”, un paraje este último digno de visitar… ¡como tantos otros! y sobre todo en primavera como “Los Colgaos”, después de una lluvia torrencial; donde las cascadas - ¡y dicen que Membrío no tiene cascadas- de desigual tamaño y fuerza se suceden y relumbran en un día soleado acompañadas de sereno y peculiar ruido de caída libre del agua. Al próximo año si Dios quiere y lo consiente volveremos… porque el campo si sabe esperar y por sus barrancos, llanos y laderas poder una vez más pasear, trabajar hubiese si otra cuestión. SALUDOS.