DESCUBREN EL SECRETO DE LA BRUJULA BIOLOGICA DE LAS AVES.
El secreto esta en un complejo de proteínas al que han bautizado como MagR, que actúa como la aguja de una brújula
¿Te has preguntado alguna vez cómo hacen las aves migratorias para viajar distancias enormes sin GPS? Se sabía que las mariposas monarca, las ballenas y las palomas, poseen un complejo y fascinante "don" que les permite captar el campo magnético terrestre y emplearlo para orientarse durante sus largos viajes, pero hasta ahora los científicos no eran capaces de explicar cómo funcionaba. Sin embargo, un reciente estudio realizado por científicos chinos con moscas de la fruta acaba de dar con el quid de la cuestión. Lo sentimos por Marco Polo, pero muchísimo antes de que trajese la brújula a Europa desde China, los animales ya contaban con una de origen biológico.
En efecto, lo que ha descubierto este equipo de investigadores de la Universidad de Pekin, liderado por el biofísico Xie Can, es que los animales cuentan con una especie de bio-brújula, compuesta por un complejo proteico, que actúa como una aguja detectora del campo magnético. Si el trabajo está en lo cierto, es esta estructura es la que permite que las aves migren distancias tan vastas sin perderse.
El secreto esta en un complejo de proteínas al que han bautizado como MagR, que actúa como la aguja de una brújula
¿Te has preguntado alguna vez cómo hacen las aves migratorias para viajar distancias enormes sin GPS? Se sabía que las mariposas monarca, las ballenas y las palomas, poseen un complejo y fascinante "don" que les permite captar el campo magnético terrestre y emplearlo para orientarse durante sus largos viajes, pero hasta ahora los científicos no eran capaces de explicar cómo funcionaba. Sin embargo, un reciente estudio realizado por científicos chinos con moscas de la fruta acaba de dar con el quid de la cuestión. Lo sentimos por Marco Polo, pero muchísimo antes de que trajese la brújula a Europa desde China, los animales ya contaban con una de origen biológico.
En efecto, lo que ha descubierto este equipo de investigadores de la Universidad de Pekin, liderado por el biofísico Xie Can, es que los animales cuentan con una especie de bio-brújula, compuesta por un complejo proteico, que actúa como una aguja detectora del campo magnético. Si el trabajo está en lo cierto, es esta estructura es la que permite que las aves migren distancias tan vastas sin perderse.