La chinche de las piñas (Leptoglossus occidentalis), de la familia Coreidae, es una chinche grande, de hasta 2 cm de longitud, pintada con motivos geométricos en tonos rojizos. Destaca además por las expansiones de las tíbias del tercer par de patas, muy características de este género.
La chinche de las piñas pica las piñas en desarrollo de las que se alimenta, lo que ocasiona el aborto de los piñones. Si es atacada, rocía al oponente con un líquido irritante y nauseabundo.
La chinche de las piñas es un recién llegado a la fauna de la comarca de Bages. Originariamente se distribuía por la costa oeste de Norteamérica. En el año 1999, por primera vez en Europa, se localizó en el norte de Italia y en el 2003 en España. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. A pesar de vivir en los pinares, en los meses de setiembre y octubre, cuando entra en fase de dispersión, puede encontrarse en otras partes, también en el interior de las casas
La principal característica de este artrópodo de color marrón rojizo, detalla Montagud, son "sus grandes patas traseras aplastadas en forma de hoja, algo muy propio de las especies americanas". Su aparato bucal "es un picador a través del cual, con una especie de pajita, succiona la savia de las piñas tiernas de los pinos".
Los especialistas calculan que sólo una de estas chinches por árbol "puede echar a perder hasta 300 semillas en un año", relata Montagud, quien añade que está disminución de la fertilidad de los pinos "puede ser grave para viveros y repoblaciones forestales en caso de infestación severa". El especialista concluye con un mensaje de calma: "Pese a que llaman mucho la atención porque son muy grandes y hacen mucho ruido cuando vuelan, no transmite ninguna enfermedad al hombre ni son capaces de reproducirse en el interior de las viviendas, aunque si las utilizan para hibernar".
La chinche de las piñas pica las piñas en desarrollo de las que se alimenta, lo que ocasiona el aborto de los piñones. Si es atacada, rocía al oponente con un líquido irritante y nauseabundo.
La chinche de las piñas es un recién llegado a la fauna de la comarca de Bages. Originariamente se distribuía por la costa oeste de Norteamérica. En el año 1999, por primera vez en Europa, se localizó en el norte de Italia y en el 2003 en España. Actualmente debe ocupar la mayoría de los pinares de la península Ibérica, ya que es un buen volador. A pesar de vivir en los pinares, en los meses de setiembre y octubre, cuando entra en fase de dispersión, puede encontrarse en otras partes, también en el interior de las casas
La principal característica de este artrópodo de color marrón rojizo, detalla Montagud, son "sus grandes patas traseras aplastadas en forma de hoja, algo muy propio de las especies americanas". Su aparato bucal "es un picador a través del cual, con una especie de pajita, succiona la savia de las piñas tiernas de los pinos".
Los especialistas calculan que sólo una de estas chinches por árbol "puede echar a perder hasta 300 semillas en un año", relata Montagud, quien añade que está disminución de la fertilidad de los pinos "puede ser grave para viveros y repoblaciones forestales en caso de infestación severa". El especialista concluye con un mensaje de calma: "Pese a que llaman mucho la atención porque son muy grandes y hacen mucho ruido cuando vuelan, no transmite ninguna enfermedad al hombre ni son capaces de reproducirse en el interior de las viviendas, aunque si las utilizan para hibernar".