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PARDAL. TASIO.
Este pardal es un traidor que se ha puesto la chaqueta de una coguta para pasarse a otro bando o equipo, vete a saber con qué propósito lo habrá hecho el chaquetero.
Este pardal es un traidor que se ha puesto la chaqueta de una coguta para pasarse a otro bando o equipo, vete a saber con qué propósito lo habrá hecho el chaquetero.
“Cambiar de chaqueta o ser un chaquetero”.
Cada vez que un político cambia de partido o incluso en alguna ocasión que un deportista ha cambiado de equipo, se suele aplicar la expresión ‘se ha cambiado de chaqueta’ o directamente el término ‘chaquetero’.
Históricamente, el primer cambio de chaqueta (que originó el uso de dicha expresión) la realizó Carlos Manuel I, Duque de Saboya (1562-1630).
El Duque de Saboya era bien conocido por su habilidad de no mojarse políticamente e iba cambiando su apoyo a un país u otro, según le convenían las alianzas. Él mismo vestía una elegante chaqueta, que en aquellos tiempos se llamaba jubón.
Era una prenda que le cubría desde los hombros hasta la cintura y tenía la particularidad de que era reversible, ya que Carlos Manuel I había mandado que se la confeccionasen de color blanco por un lado y rojo por el otro. Según se encontraba en España o Francia, se iba cambiando la chaqueta, colocándola de un color u otro, según el país visitado, y así tenía contentos a los de un bando y otro.
Cada vez que un político cambia de partido o incluso en alguna ocasión que un deportista ha cambiado de equipo, se suele aplicar la expresión ‘se ha cambiado de chaqueta’ o directamente el término ‘chaquetero’.
Históricamente, el primer cambio de chaqueta (que originó el uso de dicha expresión) la realizó Carlos Manuel I, Duque de Saboya (1562-1630).
El Duque de Saboya era bien conocido por su habilidad de no mojarse políticamente e iba cambiando su apoyo a un país u otro, según le convenían las alianzas. Él mismo vestía una elegante chaqueta, que en aquellos tiempos se llamaba jubón.
Era una prenda que le cubría desde los hombros hasta la cintura y tenía la particularidad de que era reversible, ya que Carlos Manuel I había mandado que se la confeccionasen de color blanco por un lado y rojo por el otro. Según se encontraba en España o Francia, se iba cambiando la chaqueta, colocándola de un color u otro, según el país visitado, y así tenía contentos a los de un bando y otro.