2-ELOGIO A LA VIDA SENCILLA.
Casa limpia en que albergar,
pan tierno para comer,
un libro para leer
y un Cristo para rezar;
Que el que se esfuerza y se agita
nada encuentra que le llene,
y el que menos necesita
tiene más que el que más tiene.
Quiero gozar cuanto pueda,
y, con acierto y medida,
gastar moneda a moneda
el tesoro de mi vida;
Mas no quiero ser jamás
como el que amontona el oro
y no goza del tesoro
por acrecentarlo más.
Quiero gozar sin pasión,
esperar sin ansiedad,
sufrir con resignación,
morir con tranquilidad;
Que, al llegar mi postrer día,
quiero pensar y decir:
"Viví como viviría
si ahora volviera a vivir.
Viví como un peregrino,
que, olvidando los dolores,
pasó cogiendo las flores
de los lados del camino;
Cantando he dejado atrás
la vida que recorrí;
pedí poco y tuve más
de lo poco que pedí;
Casa limpia en que albergar,
pan tierno para comer,
un libro para leer
y un Cristo para rezar;
Que el que se esfuerza y se agita
nada encuentra que le llene,
y el que menos necesita
tiene más que el que más tiene.
Quiero gozar cuanto pueda,
y, con acierto y medida,
gastar moneda a moneda
el tesoro de mi vida;
Mas no quiero ser jamás
como el que amontona el oro
y no goza del tesoro
por acrecentarlo más.
Quiero gozar sin pasión,
esperar sin ansiedad,
sufrir con resignación,
morir con tranquilidad;
Que, al llegar mi postrer día,
quiero pensar y decir:
"Viví como viviría
si ahora volviera a vivir.
Viví como un peregrino,
que, olvidando los dolores,
pasó cogiendo las flores
de los lados del camino;
Cantando he dejado atrás
la vida que recorrí;
pedí poco y tuve más
de lo poco que pedí;