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MEMBRIO: “UN PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA: Recordando” 24. III...

“UN PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA: Recordando” 24. III Parte.

Este “Pueblo” corresponde a mañana Lunes día 18: Así que lo podemos aparcar y leer otras cosas más interesantes, que tiempo habrá. Esta foto es la que nos ha salidoPues ¡hale...! a esta foto le "encasquetamos" el pequeño texto. Entonces "FCC", ahora resulta que leen más gente EL FORO que los que lo reconocen. ¿Jesús... Jesús! Diría "VIRGO".

De sobra y demás… conocemos la frase: “Acabó como en el Rosario de la Aurora”. Puede ser que en un primer momento se haga mención a la advocación de la Virgen: Nuestra Señora de la Aurora; pero no en Membrío, el Rosario de la Aurora, es aquel que se hacía en madrugada y durante su trayecto venía el día. Es un momento precioso, experimentarlo… es cuando los pájaros levantan el vuelo de sus nidos y empiezan a piar con monocordes sonidos; como aquellos del: ”Santa, Santa María, Madre de Dios, Ruega por nosotros, por nosotros pecadores: Ahora, y en la hora de nuestra muerte Jesús” y otra vez a empezar… “Dios te salve María, llena eres de gracia…”. Y así una vez y otra a la luz de las lamparillas que portaban las piadosas mujeres. Para los muchachos nos resultaba espectacular. No por levantarse temprano; ya que el que fuera monaguillo se levanta a las 7 para el toque de campana de misa de las 8; sino el misterio que lo envolvía todo… era algo diferente al menos. En alguna que otra bocacalle se veía carretas paradas, los carreteros con sus “guijas” hacia arriba como si del cuadro de “Las Lanzas” se tratara, y burros que iban al trabajo como si de:”En un lugar del Quijote” se mencionara: Que por cierto… es la única obra de teatro que vimos en el pasado Festival de Alcántara.

Los muchachos andaban revueltos apagándose los unos a los otros las velas. La joven no encontraba explicación porqué su vela se le apagaba tantas veces… si no corría ni una pizca de aire; un joven con disimulo estaba al acecho. Hasta en el Recreo en El Palacio, que estaba infestado de muchachos –había tres escuelas en sus inmediaciones… como otras tres en La Plaza- no se daba a conocer el culpable de que la vela se apagara, y desde las entrañas más profunda a la muchacha le salía lo de ¡”Parreto”… que eres un “parreto”! Y todo volvía a la normalidad.

No es menos cierto que aquellos “rosarios” se acabaron en Membrío; pero hace bastantes o algunos septiembre, más en concreto en la madrugada del día 8, en un lugar de la Man… En un lugar de la Mancha no, en un lugar de la Costa, asistimos nuevamente a un “Rosario de la Aurora”, que por cambio de rector o padre espiritual – como siempre ocurre en estos casos y el porqué cambiar si una cosa funciona y gusta- nos privaron de oír a un sólo señor, sí.. un so0lo señor… como estáis oyendo, cantar la “Salve Marina”. Nos produjo gran… decepción no, contrariedad el no poderla otra vez escuchar. ¿Para tanto era la cosa…? Es que la letra llena y el canto apasiona. ¡Ah… que la queréis oír!. Pues ahí va:

¡Salve!, Estrella de los mares,
de los mares iris, de eterna ventura.
¡Salve!, ¡oh, Fénix de hermosura!
Madre del Divino Amor.

Ya llegamos por El Palacio a la iglesia, donde tres bombillas de gran amperios o bujías como se decía antes… comparadas para las que había en cualquier hogar, desde los balcones de la “Casa Grande” alumbran el último tramo del Rosario. Vamos a almorzar y preparar la cartera que tenemos que ir a Escuela. SALUDOS.