VIRGEN DE CANELARIA CANARIAS.
Momentos antes de que se encendieran los candiles, la Basílica estaba atestada de fieles y fueron muchos los que se quedaron sin poder escuchar la misa que precedió a la procesión. Por eso, algunos peregrinos aprovechaban los peldaños de la escalera que se encuentran frente a la parroquia para descansar las piernas y de paso rezar mirando la imagen de la Virgen, que se encontraba justo enfrente.
Antonia González y Sara Cano, dos mujeres de Valle Guerra, acudieron ayer por primera vez a ver esta procesión. Ambas coincidieron en que el motivo de su visita era pedir por una persona enferma que no podía estar allí, pero también reconocieron que tenían un poco de curiosidad por ver como se desarrollaba el recorrido.
Momentos antes de que se encendieran los candiles, la Basílica estaba atestada de fieles y fueron muchos los que se quedaron sin poder escuchar la misa que precedió a la procesión. Por eso, algunos peregrinos aprovechaban los peldaños de la escalera que se encuentran frente a la parroquia para descansar las piernas y de paso rezar mirando la imagen de la Virgen, que se encontraba justo enfrente.
Antonia González y Sara Cano, dos mujeres de Valle Guerra, acudieron ayer por primera vez a ver esta procesión. Ambas coincidieron en que el motivo de su visita era pedir por una persona enferma que no podía estar allí, pero también reconocieron que tenían un poco de curiosidad por ver como se desarrollaba el recorrido.