“UN PUEBLO QUE NUNCA SE OLVIDA: Recordando” 87. III Parte.
Vamos a a escribir algo antes de que pasen 24 horas sin escribir nada. No debemos defraudar a los que entran una y otra vez esperando de que alguien lo haga. Tal vez no será tan fácil.
Lo de cantar con arte y sandunga no es a lo que nos referimos nosotros, porque eso se recibe de Dios como que unos sirven para unas cosas y otros para otras; es tan obvio que no admite discusión alguna. ¡Nada … de nada! Eso de que lo que hace un hombre lo hace otro, lo teníamos que ver…. Nosotros solemos decir en esta cuestión: que el pan lo sabe hacer todo el mundo; pero buen pan… pocos lo hacen. Es como en estos Carnavales a Narciso le dijimos – que nos perdone Dios si alguien molestamos-: “Sin ti Narciso, los Carnavales de Membrío no son Carnavales”. Prueba de que todos no servimos para lo mismo. Sí… con el ya lo sabemos, pero nos cuesta creerlo.
Éste no era nuestro argumento al empezar y del que queríamos hablar; sino de los cantos o canciones. Aunque lo vimos gratamente el otro día, nos hizo recordar los Sanfermines del 84 –ya han pasado los 30 años y se puede decir y encima dicen que hay libertad. En un bar de Iruña empezamos a cantar un pequeño grupo (nos enrolamos con los de la Peña de Chantrea) y mira por donde uno empezó a cantar una estrofa por delante… los demás pararon de inmediato de cantar; lo que obligó sí o sí a cantar posteriormente todos al unísono, sino aquello no funcionaba… y si uno se incorpora tarde a la canción – que nadie se preocupe este año cuando ensayemos a cantar “El Miserere”, prometemos no ser “pesao” de hablar: de la melodía sostenida como canto gregoriano, ni de los dos tonos diferentes que había antes (Jueves y Viernes Santo), ni hablar del abuelo… ¡vamos… ni mencionarlo! Del que él sólo hacia grupo; pero nadie nunca nos dijo: que también se le oía más porque había más silencio en las procesiones y que ahora es imposible porque vemos a paisanos de una año a otro… y antes estos saludos no existía y si existían… poquísimos, no había apenas emigración. Ya no sabemos por donde vamos, ¡ah…sí! “y si uno se incorpora tarde a la canción”, seguir por la estrofa por la que se va… no la de antes ni la de después, y ayudar que la interpretación de cantos y canciones todos los cantores o cantantes brillen. Sabemos que esto no ha pasado nunca en Membrío… pero por si acaso. SALUDOS.
Vamos a a escribir algo antes de que pasen 24 horas sin escribir nada. No debemos defraudar a los que entran una y otra vez esperando de que alguien lo haga. Tal vez no será tan fácil.
Lo de cantar con arte y sandunga no es a lo que nos referimos nosotros, porque eso se recibe de Dios como que unos sirven para unas cosas y otros para otras; es tan obvio que no admite discusión alguna. ¡Nada … de nada! Eso de que lo que hace un hombre lo hace otro, lo teníamos que ver…. Nosotros solemos decir en esta cuestión: que el pan lo sabe hacer todo el mundo; pero buen pan… pocos lo hacen. Es como en estos Carnavales a Narciso le dijimos – que nos perdone Dios si alguien molestamos-: “Sin ti Narciso, los Carnavales de Membrío no son Carnavales”. Prueba de que todos no servimos para lo mismo. Sí… con el ya lo sabemos, pero nos cuesta creerlo.
Éste no era nuestro argumento al empezar y del que queríamos hablar; sino de los cantos o canciones. Aunque lo vimos gratamente el otro día, nos hizo recordar los Sanfermines del 84 –ya han pasado los 30 años y se puede decir y encima dicen que hay libertad. En un bar de Iruña empezamos a cantar un pequeño grupo (nos enrolamos con los de la Peña de Chantrea) y mira por donde uno empezó a cantar una estrofa por delante… los demás pararon de inmediato de cantar; lo que obligó sí o sí a cantar posteriormente todos al unísono, sino aquello no funcionaba… y si uno se incorpora tarde a la canción – que nadie se preocupe este año cuando ensayemos a cantar “El Miserere”, prometemos no ser “pesao” de hablar: de la melodía sostenida como canto gregoriano, ni de los dos tonos diferentes que había antes (Jueves y Viernes Santo), ni hablar del abuelo… ¡vamos… ni mencionarlo! Del que él sólo hacia grupo; pero nadie nunca nos dijo: que también se le oía más porque había más silencio en las procesiones y que ahora es imposible porque vemos a paisanos de una año a otro… y antes estos saludos no existía y si existían… poquísimos, no había apenas emigración. Ya no sabemos por donde vamos, ¡ah…sí! “y si uno se incorpora tarde a la canción”, seguir por la estrofa por la que se va… no la de antes ni la de después, y ayudar que la interpretación de cantos y canciones todos los cantores o cantantes brillen. Sabemos que esto no ha pasado nunca en Membrío… pero por si acaso. SALUDOS.
