“UN PUEBLO QUE NUNCA SE OLVIDA: Recordando” 94. III Parte.
Entre bromas y en serio, cada vez se oye más –aunque haga mucho tiempo que esté inventado- eso de: ¡“con ese o esa te juntas! Más que una pregunta es una afirmación. Claro que después escondemos la mano acompañándola con una sintonía de risa de lo más cínica, sardónica y burlescas posible. La vacuna la tenía un compañero de profesión, que solía decir: “enemigo que huye, puente de plata”. Y esto sin anestesia. Ahora que cada vez se oye más sobre esa palabra escondida o empolvada hasta ahora, prácticamente sobre todo en los medios de comunicación como es EL DIALOGO. Nosotros ya enredábamos con ella por los albores de 1965. Y ya hablando de ello, ¡porqué no decirlo…!, también jugueteamos con EL HONOR, que al decir verdad, el escrito estuvo unos cuantos día expuestos en la puerta del Ayuntamiento, y todo el mundo que CONOZCA algo de este pueblo sabrá el porqué, con el consiguiente avergonzamiento. Pero del honor hoy no vamos hablar, sino de aquél escrito que trataba del diálogo, que no sabemos el porqué ha llegado hasta nuestros días. Lo habremos guardado a buen recaudo tal vez. Y se titulaba:
“DIALOGAR ES CRER EN EL OTRO”.
“Comunicar es hacer común con otro lo más entrañable de nuestra persona. Es decir, nuestras ideas, pensamientos, sentimientos, nuestras inquietudes. Sin comunicación, ni la vida social, ni la compresión entre dos personas, por ejemplo, podrían surgir.
A medida que aumenta la densidad de población, obligando al hombre a disminuir su distancia con el prójimo, nos resulta más difícil comunicarnos con él. Es lo primero que se encuentra el hombre o mujer al emigrar a la ciudad, cosa que no le damos la menor importancia, pero sí que la tiene; es la soledad en la muchedumbre…” No hay que escribir mucho, que es DOMINGO, sólo COLABORAR. Es que resulta feo y deprimente que abras el FORO y no veas ningún mensaje. Que por supuestísimo que no tiene nada que ver con el “MOVIMIENTO•”. ¡No… si pronto llegamos, sin bajarnos de autobús las 20.000 visitas!, tal vez "turísticas". SALUDOS.
Entre bromas y en serio, cada vez se oye más –aunque haga mucho tiempo que esté inventado- eso de: ¡“con ese o esa te juntas! Más que una pregunta es una afirmación. Claro que después escondemos la mano acompañándola con una sintonía de risa de lo más cínica, sardónica y burlescas posible. La vacuna la tenía un compañero de profesión, que solía decir: “enemigo que huye, puente de plata”. Y esto sin anestesia. Ahora que cada vez se oye más sobre esa palabra escondida o empolvada hasta ahora, prácticamente sobre todo en los medios de comunicación como es EL DIALOGO. Nosotros ya enredábamos con ella por los albores de 1965. Y ya hablando de ello, ¡porqué no decirlo…!, también jugueteamos con EL HONOR, que al decir verdad, el escrito estuvo unos cuantos día expuestos en la puerta del Ayuntamiento, y todo el mundo que CONOZCA algo de este pueblo sabrá el porqué, con el consiguiente avergonzamiento. Pero del honor hoy no vamos hablar, sino de aquél escrito que trataba del diálogo, que no sabemos el porqué ha llegado hasta nuestros días. Lo habremos guardado a buen recaudo tal vez. Y se titulaba:
“DIALOGAR ES CRER EN EL OTRO”.
“Comunicar es hacer común con otro lo más entrañable de nuestra persona. Es decir, nuestras ideas, pensamientos, sentimientos, nuestras inquietudes. Sin comunicación, ni la vida social, ni la compresión entre dos personas, por ejemplo, podrían surgir.
A medida que aumenta la densidad de población, obligando al hombre a disminuir su distancia con el prójimo, nos resulta más difícil comunicarnos con él. Es lo primero que se encuentra el hombre o mujer al emigrar a la ciudad, cosa que no le damos la menor importancia, pero sí que la tiene; es la soledad en la muchedumbre…” No hay que escribir mucho, que es DOMINGO, sólo COLABORAR. Es que resulta feo y deprimente que abras el FORO y no veas ningún mensaje. Que por supuestísimo que no tiene nada que ver con el “MOVIMIENTO•”. ¡No… si pronto llegamos, sin bajarnos de autobús las 20.000 visitas!, tal vez "turísticas". SALUDOS.