“UN PUEBLO QUE NUNCA SE OLVIDA: Recordando” 98.. III Parte.
¡Qué egoísta es uno…”tó pa mi”! (Risas). “Tó la pizarra es pa mí”. Hasta que vengan los descubrimientos programados en esta Semana Santa, que por cierto importan un pimiento a la democrática mayoría; pero después nos dicen: ¿Qué es eso que pusiste el otro día en el FORO? ¡Hombre…¿es que lees el FORO? ¡Ah yo sí…lo que se lee en el FORO no se lee en otra parte! De entrada contestamos que es en el pueblo, como en nosotros viene siendo habitual, pero no nos preguntes más. Tanto buscar, tanto buscar que alguna vez hemos de encontrar. Y proseguimos: Pues cuanto nos alegramos, por lo menos no eres mentiros@, eres DIALOGANTE. Pues seguiremos completando lo del otro día sobre el dialogo.
Dialogar es creer en el otro. Creer en el triunfo de lo justo, bello y razonable por la palabra. Sin necesidad de recurrir a la violencia. La palabra tocada con amor se convierte en parábola.
La palabra nos hermana a todos. Por esto precisamente, los esclavos destinados a construir las obras faraónicas (quién nos lo iba a decir, después de verlas en la escuela en aquella Enciclopedia, que alguna vez, estuviésemos a los pies de las pirámides de Gizeh) estaban vigiladas por soldados extranjeros que, no entendiendo su idioma, eran impasibles a toda súplica.
Alguién se dolía de “nuestra tendencia irresistible a transformar las ideas en instrumentos de combate”. Qué le vamos hacer si somos españoles y a mucha honra. Ahora parece que nos estamos dando cuenta que es debido a la falta de cultura. Pero tampoco la cultura hace que el hombre sea más dialogante y razonable. ¿Y si tiene un “aire”…? Que va a ser que no. ¡Y si sí…! (Risas) SALUDOS.
¡Qué egoísta es uno…”tó pa mi”! (Risas). “Tó la pizarra es pa mí”. Hasta que vengan los descubrimientos programados en esta Semana Santa, que por cierto importan un pimiento a la democrática mayoría; pero después nos dicen: ¿Qué es eso que pusiste el otro día en el FORO? ¡Hombre…¿es que lees el FORO? ¡Ah yo sí…lo que se lee en el FORO no se lee en otra parte! De entrada contestamos que es en el pueblo, como en nosotros viene siendo habitual, pero no nos preguntes más. Tanto buscar, tanto buscar que alguna vez hemos de encontrar. Y proseguimos: Pues cuanto nos alegramos, por lo menos no eres mentiros@, eres DIALOGANTE. Pues seguiremos completando lo del otro día sobre el dialogo.
Dialogar es creer en el otro. Creer en el triunfo de lo justo, bello y razonable por la palabra. Sin necesidad de recurrir a la violencia. La palabra tocada con amor se convierte en parábola.
La palabra nos hermana a todos. Por esto precisamente, los esclavos destinados a construir las obras faraónicas (quién nos lo iba a decir, después de verlas en la escuela en aquella Enciclopedia, que alguna vez, estuviésemos a los pies de las pirámides de Gizeh) estaban vigiladas por soldados extranjeros que, no entendiendo su idioma, eran impasibles a toda súplica.
Alguién se dolía de “nuestra tendencia irresistible a transformar las ideas en instrumentos de combate”. Qué le vamos hacer si somos españoles y a mucha honra. Ahora parece que nos estamos dando cuenta que es debido a la falta de cultura. Pero tampoco la cultura hace que el hombre sea más dialogante y razonable. ¿Y si tiene un “aire”…? Que va a ser que no. ¡Y si sí…! (Risas) SALUDOS.