QUÉ DIFÍCIL ES CANTARTE.
Calles pintadas de blanco,
tejados de rojo vino,
plaza con mucho encanto,
iglesia de lo divino.
Hombres honestos y honrados
que al campo sacaron vida
con las bestias y los arados
para ganar su comida.
Mujeres, madres eternas,
a hijos amamantaron,
nanas sencillas y tiernas
de sus labios nos cantaron.
Qué difícil es cantarte
pueblo donde yo nací,
todo lo tuyo me embarga
y me crea un frenesí.
Quisiera decirte tanto,
tanto junto y a la vez
no me salen las palabras
todo me sale al revés.
Una cosa sí que sé,
que eres como yo: sincero,
nadie lo puede saber
pueblo, lo que yo te quiero.
Arroyo de los Molinos
camino de nuestra casa
fin de nuestros destinos
amor que nunca fracasa.
J. J. Cañamero.
Calles pintadas de blanco,
tejados de rojo vino,
plaza con mucho encanto,
iglesia de lo divino.
Hombres honestos y honrados
que al campo sacaron vida
con las bestias y los arados
para ganar su comida.
Mujeres, madres eternas,
a hijos amamantaron,
nanas sencillas y tiernas
de sus labios nos cantaron.
Qué difícil es cantarte
pueblo donde yo nací,
todo lo tuyo me embarga
y me crea un frenesí.
Quisiera decirte tanto,
tanto junto y a la vez
no me salen las palabras
todo me sale al revés.
Una cosa sí que sé,
que eres como yo: sincero,
nadie lo puede saber
pueblo, lo que yo te quiero.
Arroyo de los Molinos
camino de nuestra casa
fin de nuestros destinos
amor que nunca fracasa.
J. J. Cañamero.