Luz ahora: 0,03694 €/kWh

MEMBRIO: “AYER POR TODO EL DÍA… OCURRIÓ. 40. IV Parte....

“AYER POR TODO EL DÍA… OCURRIÓ. 40. IV Parte.

Los coros de gente en el devenir del pueblo eran muy corrientes. Empezaban en la escuela, en la calle con:

Al corro de la (s) patata (s)
comeremos ensalada,
lo que comen los señores
naranjitas y limones.
Achupé, achupé
sentadita me quedé.

Cuando se pronuncia la última frase, todos los niños deben sentarse de golpe..

Al contrario del que se hacía en los corros de costureras que se formaban en las calles cosiendo o bordando donde todo el mundo hablaba, todo el mundo hablaba hasta que venía “El abogao de resolana”, que era el que ponía en orden las conversaciones. Aquí – debajo del nuevo Puente del río Salor- no ocurre lo mismo; se han formado dos corros independientes el uno del otro con conversaciones distintas; ahora para ello se necesita dos abogados por lo menos… y para tanto no da la cosa; así que ellos siguen sin importarle el uno del otro. Y lo que llama también poderosamente la atención son sus cómodas butacas. Ahora todo es más fácil. Ni comparación tiene con aquellas incomodas jiras que se hacían al lomo de burro correspondiente al puente del Salor. Ya empezaba a complicarse la cosa casi al empezar al salir del pueblo con aquella burrita ataviada en su ronzal y cola, que quería volverse para atrás. O aquel horrendo y ruidoso “rebuzneo” que parecía que lo estaban matando, del burro que había encontrado en el camino su media naranja. Aunque después harían de las suyas, cuando se dejaban sueltos en el valle y se empezaba a tirar las mantitas en el suelo para poner las viandas. Era y es un bonito día de convivencia en los que se descubre muchas cosas. Aquel o aquella que se cree que todo lo sabe… aquí no tenían ni tienen cabida. Con los pocos terrenos libres cuenta Membrío dese 1856 aproximadamente. Y los alrededores del “Puente del Salor” es uno de ellos. ¿Que le tuvieron que pasar por la cabeza a aquella gente? ¿No pensarían tal vez, que trabajar, trabajar no siempre sería? Merecido descanso tienen a tos los que vemos aquí sentados… disfrutando como debe ser. SALUDOS.