TRABAJABA DE PROSTITUTA.
El papa cuenta sobre una mujer, cuando él era cura en Buenos Aires, que trabajaba como prostituta para dar de comer a sus hijos y que un día fue a la parroquia a darle las gracias. "Yo creía que se trataba del paquete con los alimentos de Cáritas que le habíamos hecho llegar: ' ¿Lo ha recibido?', le pregunté. Y ella contestó: 'Sí, sí, también le agradezco eso. Pero he venido aquí para darle las gracias sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme señora'", relata.
El papa cuenta sobre una mujer, cuando él era cura en Buenos Aires, que trabajaba como prostituta para dar de comer a sus hijos y que un día fue a la parroquia a darle las gracias. "Yo creía que se trataba del paquete con los alimentos de Cáritas que le habíamos hecho llegar: ' ¿Lo ha recibido?', le pregunté. Y ella contestó: 'Sí, sí, también le agradezco eso. Pero he venido aquí para darle las gracias sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme señora'", relata.