“AYER POR TODO EL DÍA… OCURRIÓ”. 67. IV. Parte.
No es tan fácil – aunque así lo parezca- rellenar todas las tardes con tanto “AYERES” y a la vez complacer a los distintos compañeros “FOREROS”, que tal vez estén cansados – lo decimos nosotros- de acontecimientos y vicisitudes del devenir del pueblo; a lo mejor – es un ejemplo- le gustaría que hablásemos de los “CHULITOS” –es verdad que nadie nos lo pide- pero nos negamos rotundamente en hacerlo, porque ya tienen bastante los pobres lo suyo con ser “chulitos” como para que ahora vengamos nosotros hacer comentarios. Pero como ayer tarde, vimos el ARCO preparado para que el domingo, pase bajo él, la Virgen, a la entrada de la calle Pintores, que se llamó también de Alfonso XII como nuestra plazuela del Palacio, nos hizo recordar como no podía ser de otra manera los últimos arcos que se hacían para cuando viniera el Sr. Obispo; uno a la entrada del Palacio… y otro al entrar a la Plaza: aquél día cuando descargaban las bestias el romero para elaborarlo un día antes, aquel mismo día era un festín para las gallinas y otros animales que pululaban sueltos por las calles y plazas, y aquella tarde los cochinos que soltaban al atardecer coincidiendo cuando salíamos de escuela, el porquero del municipio y cruzaban la Plaza cada tarde corriendo como “descosíos” a sus respectivas cuadras… se detenían para ver que lio ocurría. Siempre había alguien que con espavimientos espantaba diciendo: ¡cochinos… “use “! Pues no hace mucho tiempo, que el párroco D. Ángel David, que le vimos presidir la misa de San Jorge por ausencia del Sr. Obispo, quería que hubiésemos hecho uno (un arco) a la entrada de la calle Valencia durante la “Bajada de San Bernabé”, pero no se hizo. Nos preguntamos nosotros mismo: ¿Cuándo será el día que nos dejemos de hacer comparaciones…? Sabiendo que no van a ninguna parte. SALUDOS.
No es tan fácil – aunque así lo parezca- rellenar todas las tardes con tanto “AYERES” y a la vez complacer a los distintos compañeros “FOREROS”, que tal vez estén cansados – lo decimos nosotros- de acontecimientos y vicisitudes del devenir del pueblo; a lo mejor – es un ejemplo- le gustaría que hablásemos de los “CHULITOS” –es verdad que nadie nos lo pide- pero nos negamos rotundamente en hacerlo, porque ya tienen bastante los pobres lo suyo con ser “chulitos” como para que ahora vengamos nosotros hacer comentarios. Pero como ayer tarde, vimos el ARCO preparado para que el domingo, pase bajo él, la Virgen, a la entrada de la calle Pintores, que se llamó también de Alfonso XII como nuestra plazuela del Palacio, nos hizo recordar como no podía ser de otra manera los últimos arcos que se hacían para cuando viniera el Sr. Obispo; uno a la entrada del Palacio… y otro al entrar a la Plaza: aquél día cuando descargaban las bestias el romero para elaborarlo un día antes, aquel mismo día era un festín para las gallinas y otros animales que pululaban sueltos por las calles y plazas, y aquella tarde los cochinos que soltaban al atardecer coincidiendo cuando salíamos de escuela, el porquero del municipio y cruzaban la Plaza cada tarde corriendo como “descosíos” a sus respectivas cuadras… se detenían para ver que lio ocurría. Siempre había alguien que con espavimientos espantaba diciendo: ¡cochinos… “use “! Pues no hace mucho tiempo, que el párroco D. Ángel David, que le vimos presidir la misa de San Jorge por ausencia del Sr. Obispo, quería que hubiésemos hecho uno (un arco) a la entrada de la calle Valencia durante la “Bajada de San Bernabé”, pero no se hizo. Nos preguntamos nosotros mismo: ¿Cuándo será el día que nos dejemos de hacer comparaciones…? Sabiendo que no van a ninguna parte. SALUDOS.