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No os preocupéis hermanos que, como dijera aquel, las separaciones del tiempo no son más que una cita para la eternidad.
Coguta: ha sido una alegría saber de ti. Deseo y espero saludarte pronto en vivo y en directo. Yo, según mi amigo Eugenio reondo, que me quiere mucho y es muy cachondo, estoy por fuera igual que siempre (lo del pacto con el diablo) con lo cual te será fácil reconocerme. Je, je, je, (Realito dixit) Va a ser una alegría cuando palme. Me dirán: vamos a jugar a los bolindres. Tus aceitunas estaban exquisitas porque, además de los aderezos materiales, tenían el sensitivo. Apoyo a Vísperas, al que por cierto le deseo buena cosecha- que la obtendrá porque la cuidó- en el juicio de valor que hace de tus cuartetos de Gabriel y Galán.
A mi buena amiga, ADL, le diré que el que sigue- romance del rey D. Sancho, que bien conoce, obviamente- lo cantábamos, al socaire de las viejas murallas y no menos catedral, del extinto reino de Zamora, un buen amigo y yo, acompañados de nuestras guitarras, allá por el año de 1974. ¡Lo que ha llovido! Pues el personal, debería de ser por aquello de la humanidad, nos tiraba las pesetillas en nuestro sombrero de cuero. Bueno, modestia aparte, la realidad es que lo cantábamos muy bien. Y cantado es más hermoso aun.
¡Vísperas! La música es fácil. Haz la prueba. Para el bueno de CALAMBU, y resto de foro, también mi abrazo.
REY D. SANCHO
— ¡Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso, que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real: — ¡A don Sancho han mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos, ¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto, metiose por un postigo,
por las calle de Zamora va dando voces y gritos:
—Tiempo era, doña Urraca, de cumplir lo prometido.
Lo dicho. PC
Coguta: ha sido una alegría saber de ti. Deseo y espero saludarte pronto en vivo y en directo. Yo, según mi amigo Eugenio reondo, que me quiere mucho y es muy cachondo, estoy por fuera igual que siempre (lo del pacto con el diablo) con lo cual te será fácil reconocerme. Je, je, je, (Realito dixit) Va a ser una alegría cuando palme. Me dirán: vamos a jugar a los bolindres. Tus aceitunas estaban exquisitas porque, además de los aderezos materiales, tenían el sensitivo. Apoyo a Vísperas, al que por cierto le deseo buena cosecha- que la obtendrá porque la cuidó- en el juicio de valor que hace de tus cuartetos de Gabriel y Galán.
A mi buena amiga, ADL, le diré que el que sigue- romance del rey D. Sancho, que bien conoce, obviamente- lo cantábamos, al socaire de las viejas murallas y no menos catedral, del extinto reino de Zamora, un buen amigo y yo, acompañados de nuestras guitarras, allá por el año de 1974. ¡Lo que ha llovido! Pues el personal, debería de ser por aquello de la humanidad, nos tiraba las pesetillas en nuestro sombrero de cuero. Bueno, modestia aparte, la realidad es que lo cantábamos muy bien. Y cantado es más hermoso aun.
¡Vísperas! La música es fácil. Haz la prueba. Para el bueno de CALAMBU, y resto de foro, también mi abrazo.
REY D. SANCHO
— ¡Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso, que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real: — ¡A don Sancho han mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos, ¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto, metiose por un postigo,
por las calle de Zamora va dando voces y gritos:
—Tiempo era, doña Urraca, de cumplir lo prometido.
Lo dicho. PC
PC, chiquiyo, me lo pones complicao. Como voy a intentarlo si no me das pistas ninguna. Denótame melodia, de "Mi carro me lo robaron", por ejemplo y hacemos los arreglos musicales, las adecuaciones linguisticas y fonéticas correspondientes y... ¿a qué suena?.
- ¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso
que del cerco de Zamora
un alevoso ha salido.
Un abrazo
- ¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso
que del cerco de Zamora
un alevoso ha salido.
Un abrazo