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“AYER POR TODO EL DÍA… OCURRIÓ” 95. IV Parte.
No todo el mundo lo sabe –que es una manía que poseemos y nos persigue- habrá que decir primero, que “El lobero de las Hurdes”, fue un libro de lectura en las escuela, principalmente en la de D. Pedro Luceño Santiago, que precisamente el otro día cuando estuvimos en la escuela, interactuando con nuestros paisanos los niños, lo recordamos en la única vez que nos pegó… por fumar en la escuela y ejercer de chulito por la ventana para que nos viera las muchachas. Era lo que esperan de nosotros y toda la sociedad por aquél entonces, que fuéramos hombres antes de tiempo. Por cierto, hoy que vamos a presenciar la Final del la Copa del Rey: D. Pedro (dicho así parece que hacemos mención al maléfico Rey D. Pedro) era del Barça así como nuestra suegra Fernanda, que en gloria estén los dos..
Pero aquí hemos “entrado” al FORO para recordar un TROCINO la lectura del “Lobero” y como lo hacíamos con ese tonillo característico; no sabemos si va a llegar el sonido: “Haciendo mil espavientos… y fingido el susto, arrasó tras de sí a la sorprendida viejuca y, vociferando para que todos lo oyeran, comenzó a gritar:
- ¡Los pobres de la iglesia traen la epidemia! ¡Son calenturas “malinas”! de las que se “apegan” la del muchacho! ¡Hay que echarlos del pueblo!... Y sin cesar en sus voces y gestos descompuestos se metió por las callejas de la aldea, alborotando a todos los vecinos y pidiendo a gritos la expulsión de los mendigos.
- ¡Fuera; afuera con ellos! Que se vayan “aina”; que se marchen luego”.
Pues una cosa parecida ocurrió en este pueblo “Ayer por todo el día…” Iban los mendigos pidiendo de puerta n puerta y se aposentaban en cualquier lugar a las afueras del pueblo. Alguien descubrió la “Calleja de los Pobres”, que se lo iban diciendo unos a otros hasta acumular varios y que dio lugar a llamarse eso…”Calleja de los Pobres”. Un lugar muy… pero muy atrás en el tiempo era un lugar petulante; ya que en sus inmediaciones había noques donde se convertían la piel de animales en cuero. SALUDOS.
No todo el mundo lo sabe –que es una manía que poseemos y nos persigue- habrá que decir primero, que “El lobero de las Hurdes”, fue un libro de lectura en las escuela, principalmente en la de D. Pedro Luceño Santiago, que precisamente el otro día cuando estuvimos en la escuela, interactuando con nuestros paisanos los niños, lo recordamos en la única vez que nos pegó… por fumar en la escuela y ejercer de chulito por la ventana para que nos viera las muchachas. Era lo que esperan de nosotros y toda la sociedad por aquél entonces, que fuéramos hombres antes de tiempo. Por cierto, hoy que vamos a presenciar la Final del la Copa del Rey: D. Pedro (dicho así parece que hacemos mención al maléfico Rey D. Pedro) era del Barça así como nuestra suegra Fernanda, que en gloria estén los dos..
Pero aquí hemos “entrado” al FORO para recordar un TROCINO la lectura del “Lobero” y como lo hacíamos con ese tonillo característico; no sabemos si va a llegar el sonido: “Haciendo mil espavientos… y fingido el susto, arrasó tras de sí a la sorprendida viejuca y, vociferando para que todos lo oyeran, comenzó a gritar:
- ¡Los pobres de la iglesia traen la epidemia! ¡Son calenturas “malinas”! de las que se “apegan” la del muchacho! ¡Hay que echarlos del pueblo!... Y sin cesar en sus voces y gestos descompuestos se metió por las callejas de la aldea, alborotando a todos los vecinos y pidiendo a gritos la expulsión de los mendigos.
- ¡Fuera; afuera con ellos! Que se vayan “aina”; que se marchen luego”.
Pues una cosa parecida ocurrió en este pueblo “Ayer por todo el día…” Iban los mendigos pidiendo de puerta n puerta y se aposentaban en cualquier lugar a las afueras del pueblo. Alguien descubrió la “Calleja de los Pobres”, que se lo iban diciendo unos a otros hasta acumular varios y que dio lugar a llamarse eso…”Calleja de los Pobres”. Un lugar muy… pero muy atrás en el tiempo era un lugar petulante; ya que en sus inmediaciones había noques donde se convertían la piel de animales en cuero. SALUDOS.