Que buenos baúles de recuerdos tienen algunos. Aquí llevábamos pantalones cortos, no habíamos cumplido la edad para llevarlos largos, jugando al futbolín que había, ese aparado de radio no paraba de cantar la “Ovejita Lucera ” y desde la ventana del salón le gustaba a Mari Sol tirar monedas a la calle. Saludos.