AGRADECIMINTO
Queremos desde este medio, agradecer públicamente a todas aquellas personas, que estuvieron al lado de nuestra madre y velaron por su bienestar, su salud y les ofrecieron su cariño.
En primer lugar queremos agradecérselo a Rosi Bodes, ya que ella, ha estado a su lado 5 años y ha sido su Ángel de la guarda durante todo este tiempo, sabemos que no fue fácil, pero gracias a ser una gran persona, supo estar a la altura y eso hizo que la complicidad en el aprecio y cariño fuese recíproco. Gracias Rosi, por ser como eres.
Nuestro agradecimiento a todos los trabajadores de la residencia San Rafael, Casimiro, Manolo, Ángela, Mari, Nino, Filo Emilia Agustina, Encarna, Felipe, Paquita, Laura, Lola y Inma ya que su tarea, no es fácil, ya que se trata de las relaciones humanas y el comportamiento de todos los residentes no es igual y reconocemos, que ellos en más de una ocasión, han tenido que adaptarse a los residentes y permitirles ciertas actitudes y entre ellas a nuestra madre, ya que ha hecho hasta su último día, lo que quería dentro del orden, pues no bajaba a desayunar, hasta que ella, no se quedaba el peinado como quería, igual ocurría por la noche, que le permitían, que hiciera su ritual, de colocar las ropa y sus cosas, hasta que al final, ya no quedaba nadie por atender, siendo a ella la última, a la que le daban las buenas noche.
Queremos desde este medio, agradecer públicamente a todas aquellas personas, que estuvieron al lado de nuestra madre y velaron por su bienestar, su salud y les ofrecieron su cariño.
En primer lugar queremos agradecérselo a Rosi Bodes, ya que ella, ha estado a su lado 5 años y ha sido su Ángel de la guarda durante todo este tiempo, sabemos que no fue fácil, pero gracias a ser una gran persona, supo estar a la altura y eso hizo que la complicidad en el aprecio y cariño fuese recíproco. Gracias Rosi, por ser como eres.
Nuestro agradecimiento a todos los trabajadores de la residencia San Rafael, Casimiro, Manolo, Ángela, Mari, Nino, Filo Emilia Agustina, Encarna, Felipe, Paquita, Laura, Lola y Inma ya que su tarea, no es fácil, ya que se trata de las relaciones humanas y el comportamiento de todos los residentes no es igual y reconocemos, que ellos en más de una ocasión, han tenido que adaptarse a los residentes y permitirles ciertas actitudes y entre ellas a nuestra madre, ya que ha hecho hasta su último día, lo que quería dentro del orden, pues no bajaba a desayunar, hasta que ella, no se quedaba el peinado como quería, igual ocurría por la noche, que le permitían, que hiciera su ritual, de colocar las ropa y sus cosas, hasta que al final, ya no quedaba nadie por atender, siendo a ella la última, a la que le daban las buenas noche.