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“LA VIDA NO ES COMO ES… SINO COMO LA RECORDAMOS” 50. V Parte
Así da gusto, nadie nos interfiere, por lo tanto no tenemos excusa para no seguir; a partir de ahora – si la calma prevalece- vamos hacer algo parecido a la novela histórica: mezclar ficción con realidad y que cada uno saque su consecuencia; pero eso sí… recordando que mañana comienza el “Curso de sevillanas” impartido por “LOREN/LOLI” en Salorino, y eso no es ficción, sino realidad de la buena.
De momento se oyó en el escarpado desfiladero en medio de un silencio sepulcral que ni pájaros casi ni piaban ni raposas ni liebres correteaban: ¡Oyeeé, venidddd…! Venid y vamos todos con flores a María que Madre nuestra Es, susurramos nosotros en voz baja y nada incrédula. Fuimos a duras penas a media ladera, dándonos fallo las rodillas… como si los cartílagos nos dijera. ¡Oye… que te estás pasando! La verdad que fue una temeridad; pero era tanto el deseo… ¡Mirad. Los pelos del bigote del gato nos dijo! apuntaba “VIRGO”. Con el mango de una brocha ya usada, fuimos cuidadosamente quitando los líquenes acumulados de año tras año en el cancho plano canteado hacia la Rivera. ¡Ah… pues sí… parece el hocico de un gato! Tasio se mostraba suspicaz… como si el escaldado fuera él, no el gato grabado… como si fuera el “Tasio” (Patxi Busquert) de la película del mismo nombre, que conocía el monte a la perfección. Nosotros fuimos cuidadosamente alternando los extremos de la brocha: raspar y limpiar; pero a “VIRGO” le parecía una eternidad el llegar hasta el rabo. Está bien… ¿porqué tienes tantas ganas que lleguemos al rabo..? ¿No será para comparar y comprobar … si “el rabo”, se asemeja al terreno que pisamos… y por eso se llama “Rabo del Gato”, preguntamos. CONINUARÁ. Saludos.
Así da gusto, nadie nos interfiere, por lo tanto no tenemos excusa para no seguir; a partir de ahora – si la calma prevalece- vamos hacer algo parecido a la novela histórica: mezclar ficción con realidad y que cada uno saque su consecuencia; pero eso sí… recordando que mañana comienza el “Curso de sevillanas” impartido por “LOREN/LOLI” en Salorino, y eso no es ficción, sino realidad de la buena.
De momento se oyó en el escarpado desfiladero en medio de un silencio sepulcral que ni pájaros casi ni piaban ni raposas ni liebres correteaban: ¡Oyeeé, venidddd…! Venid y vamos todos con flores a María que Madre nuestra Es, susurramos nosotros en voz baja y nada incrédula. Fuimos a duras penas a media ladera, dándonos fallo las rodillas… como si los cartílagos nos dijera. ¡Oye… que te estás pasando! La verdad que fue una temeridad; pero era tanto el deseo… ¡Mirad. Los pelos del bigote del gato nos dijo! apuntaba “VIRGO”. Con el mango de una brocha ya usada, fuimos cuidadosamente quitando los líquenes acumulados de año tras año en el cancho plano canteado hacia la Rivera. ¡Ah… pues sí… parece el hocico de un gato! Tasio se mostraba suspicaz… como si el escaldado fuera él, no el gato grabado… como si fuera el “Tasio” (Patxi Busquert) de la película del mismo nombre, que conocía el monte a la perfección. Nosotros fuimos cuidadosamente alternando los extremos de la brocha: raspar y limpiar; pero a “VIRGO” le parecía una eternidad el llegar hasta el rabo. Está bien… ¿porqué tienes tantas ganas que lleguemos al rabo..? ¿No será para comparar y comprobar … si “el rabo”, se asemeja al terreno que pisamos… y por eso se llama “Rabo del Gato”, preguntamos. CONINUARÁ. Saludos.