“LA VIDA NO ES COMO ES …-SINO COMO LA RECORDAMOS” 66. V Parte.
Claro que la vida no es como es sino como la recordamos, que es en definitivamente lo que se están contando esta buena gente. Pero todo ha cambiado, y aquellas “leyes no escritas” se respetaban al pié de las letras. Nadie se quedaba impasivo cuando se divisaba una caja de muerto, una procesión cualquiera…se ponía uno en pié y se quitaba la gorra en señal de respeto. Uno estaba en la barra de un bar y se obligaba a pagarle la consumición a los que entraba y coincidía con el pagar. Si el vecino tenía que entrar un carro de paja en la cuadra… allí estaban los vecinitos a ayudarles.
Bien hemos dado “la matraca” y seguimos dando con eso de la solidaridad y lo de compartir, que poco a poco las estamos convirtiendo en pura literatura… como los”fondos comunes” para alternar en bares por ejemplo, los fondos de inversión es otra cosa y de esto no se habla en “El Andén”. Pues todo se ha ido al garete y este verano en el pueblo lo hemos comprobado en nuestra propia carne en el pueblo: ¡que cada uno pague lo suyo…! Se le venía venir… tanta variedad hay hoy, que ya no había nadie y cuando se va en grupo, con una memoria prodigiosa para “dársela” libre de polvo y paja al camarero. Pero es complicarle la vida al servicial camarero, que sabe que tiene que cobrar 13,20 € en total, pero no sabe en que proporción. Suena a redoble de la libertad, donde ya no queda nada de “las leyes no escritas”; son escritas y hasta recelamos y ya veremos. SALUDOS.
Claro que la vida no es como es sino como la recordamos, que es en definitivamente lo que se están contando esta buena gente. Pero todo ha cambiado, y aquellas “leyes no escritas” se respetaban al pié de las letras. Nadie se quedaba impasivo cuando se divisaba una caja de muerto, una procesión cualquiera…se ponía uno en pié y se quitaba la gorra en señal de respeto. Uno estaba en la barra de un bar y se obligaba a pagarle la consumición a los que entraba y coincidía con el pagar. Si el vecino tenía que entrar un carro de paja en la cuadra… allí estaban los vecinitos a ayudarles.
Bien hemos dado “la matraca” y seguimos dando con eso de la solidaridad y lo de compartir, que poco a poco las estamos convirtiendo en pura literatura… como los”fondos comunes” para alternar en bares por ejemplo, los fondos de inversión es otra cosa y de esto no se habla en “El Andén”. Pues todo se ha ido al garete y este verano en el pueblo lo hemos comprobado en nuestra propia carne en el pueblo: ¡que cada uno pague lo suyo…! Se le venía venir… tanta variedad hay hoy, que ya no había nadie y cuando se va en grupo, con una memoria prodigiosa para “dársela” libre de polvo y paja al camarero. Pero es complicarle la vida al servicial camarero, que sabe que tiene que cobrar 13,20 € en total, pero no sabe en que proporción. Suena a redoble de la libertad, donde ya no queda nada de “las leyes no escritas”; son escritas y hasta recelamos y ya veremos. SALUDOS.