Era temprano, el dos de mayo. John guiaba a un grupo de turistas por Monfragüe y allí, en el Salto del Gitano apareció un Quebrantahuesos.
Lo vieron durante 5 minutos. Tomaron fotos, y gracias a las marcas claras en sus alas supieron después que se trataba de Nerpio, un juvenil reintroducido en la Sierra de Cazorla, en Jaén.
Ha sido una de las últimas observaciones de quebrantahuesos en Extremadura. De esta especie en peligro de extinción hay 130 parejas en toda España, la mayoría en los Pirineos. Sin embargo, hasta mediados del siglo XX, anidó en otras muchas sierras de nuestro país. También, en Extremadura.
En unos años este buitre, especializado en alimentarse de huesos de carroña, podría volver a Extremadura. El gobierno regional se ha adherido al protocolo del Ministerio de Medio Ambiente para su conservación. La reintrodución es la meta de un proceso que ya ha comenzado. La Junta prepara un estudio para analizar.
Lo vieron durante 5 minutos. Tomaron fotos, y gracias a las marcas claras en sus alas supieron después que se trataba de Nerpio, un juvenil reintroducido en la Sierra de Cazorla, en Jaén.
Ha sido una de las últimas observaciones de quebrantahuesos en Extremadura. De esta especie en peligro de extinción hay 130 parejas en toda España, la mayoría en los Pirineos. Sin embargo, hasta mediados del siglo XX, anidó en otras muchas sierras de nuestro país. También, en Extremadura.
En unos años este buitre, especializado en alimentarse de huesos de carroña, podría volver a Extremadura. El gobierno regional se ha adherido al protocolo del Ministerio de Medio Ambiente para su conservación. La reintrodución es la meta de un proceso que ya ha comenzado. La Junta prepara un estudio para analizar.