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MEMBRIO: ¡Venga… a ver de qué se trata, que nos estamos poniendo...

LA VIDA NO ES COMO ES… SINO COMO LA RECORDAMOS” 788. V Parte

Apenas queda ya un atisbo en el desván de los recuerdos, empolvados por el tiempo, de aquella estampa que se sucedía con cierta frecuencia en medio de las calles del pueblo. Que nadie espere que fuera una charanga tocando “Mi jaca”, ni la algarabía vecinal alrededor de una barbacoa; sino simplemente un caldero, encima de una hermosa lumbre, lleno de agua esperando que hirviera en mitad de la calle; ya que no todo el mundo tenía una cuadra, un corral o un tinado. Algunos y algunas como dicen los políticos que peinan canas, ya menos porque no se envejece por los pelos. ¡Venga… a ver de qué se trata, que nos estamos poniendo impacientes! Pues de impacientes nada porque en la faena se tardaba.
Entonces – ya estamos con el entonces- había escasez de todo tipo, y cada vez que había un muerto, fallecido, óbito o deceso, había imperativamente que teñir de negro la ropa por el luto, un luto que tenía su escala qué duda cabe; más en las mujeres que los hombres; ya que estos últimos nos ponían “el galón” negro en el brazo izquierdo y santas pascuas y si era muy… muy allegado la camisa negra le acompañaba o sino una tira negra en la punta del cuello de la camisa. ¿Ya habéis traído el tinte?, preguntaba la mujer con el pañuelo atado en la cabeza, remangada y con un palo largo en la mano; era o hacia de maestra de ceremonia: en casa de las “Hermanas Barrantes” porque en el comercio de la “tía Boita” se le había terminado. Miraba el sobre con recelo… “Tintes Iberia”, muy bien, el mejor, se mostraba complaciente ya que el color marino, que también se usaba, no era para la ocasión… y enseguida lo echaba al caldero hirviendo. Una vez de bien “meneado” o removido con aquel palo largo (algunas veces servían las horquillas de hacer las camas) eran puestas a cocer las prendas. Ni que decir tiene que tenía su proceso y si era invierno… no faltaba las vecinas con brasero en mano para aprovechar las brasas. Y es que sigue la realidad superando a la ficción. SALUDOS.

¡Venga… a ver de qué se trata, que nos estamos poniendo impacientes!...... ADP.
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