Noviembre, penúltimo mes del año con 30 días, huele a cipreses, frio, castañas y crisantemos. Siguiendo la tradición católica el 1 de Noviembre se sigue un ritual que hace que los cementerios se llenen de flores. El día de Todos Los Santos se recuerda a los seres queridos que nos dejaron, visitando, rezando y llevando flores a los difuntos.
Este día aparentemente triste es también un día lleno de luz ya que se encienden lamparillas y velas para enseñar el camino a las almas de los muertos.
Se disfruta comiendo castañas, asadas a la manera tradicional a la brasa de una hoguera; con los huesos de santo y los buñuelos de viento, postres tradicionales de estas fechas. Dicen los mayores que cuando comes un buñuelo, se salva un alma del purgatorio.
Este día aparentemente triste es también un día lleno de luz ya que se encienden lamparillas y velas para enseñar el camino a las almas de los muertos.
Se disfruta comiendo castañas, asadas a la manera tradicional a la brasa de una hoguera; con los huesos de santo y los buñuelos de viento, postres tradicionales de estas fechas. Dicen los mayores que cuando comes un buñuelo, se salva un alma del purgatorio.