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MEMBRIO: Bueno, bueno.... Hay otras estrofas que denotan llegada...

¡Bah.... mañana empieza a llover! Y sino pasado. SALUDOS.

Esperamos que llueva pero como en aquellos tiempos que se tiraba varios días sin parar y ahora cuando llueve parece que cae el agua racionada, cuatro gotas para mojar la calle y para de contar.

Ya quedaron atrás aquellos tiempos de hace apenas unos 50 años -ayer por todo el día- se suspendía las escuelas por las lluvias y casi se estaba una semana en casa sin ir al trabajo por la misma causa, las copiosas lluvias; ya que la Rivera por todos sus pasos eran infranqueable: algunos llegaron - ahora tendrán alrededor de 85 años- a conocer pasar el agua del río Salor por encima del Puente ¡Quieto... no nos pongamos "bragao"...!, cuando era romano en su mayor parte con ligeros retoques en tiempo del reinado de Carlos II. Después vino la 2ª Republica y nos lo puso como ahora está. Del "Puente Grande" o "Puente del Roble" para qué contar; siempre fue una salvación para la gente trabajadora e incluso para los muchachos que estaban en majadas y venían a las escuelas cuando amainaba el temporal. Por supuesto... también había tiempos de sequia, ¡y sino...!, ¿de dónde vendría aquella popular canción?, que decía: "Agua, agua Virgen Pura....". Pero ahora por Noviembre eran más típicas las canciones de "Las Belloteras": " Adiós pueblo de Membrío / la espalda te voy dando / yo no sé que tengo dentro / que mis ojos van llorando". Lo de arar, binar, abonar y sembrar... ya ni recuerdo queda. SALUDOS.

Adiós pueblo de Membrío
la espalda te voy dando
yo no sé que tengo dentro
que mis ojos van llorando.
¡Jesús, Jesús...................... este hombre nos hace llorar, ADIOS PUEBLO DE MEMBRIO.....!

Bueno, bueno.... Hay otras estrofas que denotan llegada y que dice así:

Ya llegamos a la Plaza
en donde se entierran a los muertos,
se bautizan los cristianos
y se hacen casamientos.

Pero en general hacían referencia a los AMORIOS como pueden ser:

Apañando bellotas y tú (era el novio o el que le gustaba) vareando
de encina en encina,
que me vas quedando.

Y como se levantaban tan temprano (estas sí que eran asiduas a "las cinco dan enseguida") y veían aún laLuna, cantaban:

Qué amarilla está la Luna
es que habrá comido melón,
que hasta el dueño de mi vida,
ha cambiado de color. SALUDOS.