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MEMBRIO: RELATOS AL ATARDECER-IX....

RELATOS AL ATARDECER-IX.
EL SERVIVIO MILITAR OBLIGATORIO ESPAÑOL. Hasta el siglo XVIII el reclutamiento en nuestro País se realizaba a través de enganches pagados y levas de vagos, de mendigos y gente marginada, hasta que con la llegada de los Borbones (año 1.704) se copió el modelo francés que introdujo el reclutamiento de "quintas", llamado así porque se elegía a uno de cada cinco mozos en edad militar, mediante sorteo. Y como el Ejército era propiedad del Rey, a los quintos se les decía que iban a servir al Rey, denominación que perduró en España hasta la instauración de la República de 1.931.
Las Cortes de Cádiz promulgaron la Constitución de 1812 sustituyendo la expresión de "servir al rey" por la de "servir a la nación" y entendiendo el Servicio Militar Obligatorio como un deber constitucional. Las Quintas pasan a ser consideradas como el conjunto de mozos nacidos el mismo año que reemplazan a los que finalizan su servicio. La Constitución de 1876 retoma la obligatoriedad, establece en 4 años el servicio activo y otros 4 en la reserva. También crea unas excepciones que a la larga provocarán tumultos sociales, son las exenciones de cuotas y los sustitutos, lo que permitía a las clases adineradas librarse del servicio militar mediante el pago de cuotas o mediante un sustituto.
Esta injusticia provocó tumultos y desordenes en toda España que tuvo su punto álgido en la Semana Trágica de Barcelona el 26 de Julio de 1909 en que debido al alto nivel de mortandad en la guerra de África las familias se sublevaron en impedir embarcar a sus hijos movilizados.
Durante la guerra civil se movilizaron muchas quintas, la más famosa la del Biberón formada por jóvenes entre 16 y 18 años que al finalizar la guerra entraron en quintas y tuvieron que hacer la mili.
Finalizada la guerra civil, la ley de 8 de Agosto de 1940 eliminó la diferencia de clases, cuotas o sustitutos, estableciendo un servicio militar sin distinción en la que los mozos de 19 años quedaban afiliados en su ayuntamiento, al año siguiente pasaban a la Caja de Reclutas de su provincia para ser sorteados, estableciéndose un periodo activo de 2 años. Se permitía quedar exento a quien demostrara ser el sustento de su familia (hijos de viuda, padres de familia), los estudiantes podían pedir prórrogas hasta los 27 años. Quienes tuvieran 3 años de carrera o finalizada podían realizar previa superación de un curso de formación su servicio militar repartido en dos años como alférez o sargento de la escala de Complemento.
El 1968 se estableció el servicio activo en 16 meses para los soldados obligatorios y en 20 meses para los voluntarios que por tal motivo se les permitía escoger destino y adelantarla a los 18 años. En ambos casos una vez licenciado se pasaba a la reserva hasta cumplir los 49 años. En 1984 se estableció el Servicio Civil Sustitutorio que doblaba en el tiempo al realizado en el Ejército que se estableció en 1 año y el pase a la reserva hasta cumplir los 34 años.
Una "copla de quintos" así lo describía:
"Si te toca te jodes
que te tienes que ir
que tu madre no tiene
dos mil reales pá ti,
a la guerra del moro
a que luches por mi".
La permisividad legal al no perseguir a los insumisos facilitó el incremento en el número de objetores de conciencia pasando por ejemplo de los 130.000 de 1997 a los 144.823 del año siguiente, cifra superior a la de reclutas.
El 18 de Mayo de 1999 el gobierno de Partido Popular presidido por José María Aznar decretó la suspensión que no la anulación del Servicio Militar Obligatorio y de la Prestación Social Sustitutoria para ser reemplazada progresivamente por el actual Ejército Profesional.