“VESTIGIOS DEL PASADO.,…” 04. VI Parte.
Esta mañana, la procesión de la Virgen Niña que hemos presenciado, no sabemos el porqué nos hizo recordar cuando recayó nuestra Virgen Niña en nuestro pueblo, ¡ah, ya sabemos…! Hicimos referencia de ello en la “Revista de San Bernabé” del año 1998: Va para 20 años y a los 20 años casi se olvida todo… como para no olvidar aquel 8 de septiembre de 1950. Pero nosotros vamos a narrar lo que pasó aquel día, que es lo que pretendemos. La Virgen Niña se encontraba delante del Altar Mayor sobre una mesa levantada y sumamente adornada donde pendían sobre el mantel multitud de coloreadas flores. Los niños sentados en los bancos de la nave izquierda debajo del púlpito, y las niñas en la nave derecha, junto al Altar de la Virgen del Carmen. A las Mujeres de Acción Católica la emoción les sobrepasaba de cierta manera. Ramona Tejero que era la presidenta, se afanaba en colocar bien los velos largos sobre las cabezas y los escapularios de tela alrededor de los cuellos, con lo difícil que era superponer el del pecho con el de la espalda. De pronto salió el párroco D. Lope por la sacristía vieja con capia pluvial, manipulo y bonete; en el momento que comenzaba a entonar D. Antolin Bravo, el secretario, el “Salve Regina…” desde el coro, seguidas de la voces femeninas. Todo el pueblo de Membrío incompresiblemente dentro de la iglesia, cuando se gozaba de más habitantes. Una vez bendecida e incensada la imagen, las campanas empezaron repicar con inusitada alegría y es que estaba “tocándola” el tío Severiano Alfonso Espárrago; este hombre del centro de las dos campanas: la grande y la chica no se movía, eran sus temblonas muñeca las que lo hacían, pero con soberbio compás sin saber música; ahora todos somos muy listos y sabemos lo que es una corchea, semicorchea, redonda, blanca, negra, difusa, etcétera en el pentagrama, pero entonces ni idea. Por fin, asomaron por la puerta todos los guiones y estandartes, el estandarte de la Acción Católica lo portaba el tío Juan Tejero Tejero. De momento se hizo al aparecer la Virgen Niña sobre sus andas, que la portaban las niñas que hicieron en ese año la Primera Comunión y ya están hartas de estar jubiladas; algunas se juntaran el próximo 7 de diciembre con la Asociación a comer “Arroz de matanza”; ¡pero cahh… no se acordaran! Y se le preguntamos, nos dirán: “Hijo mio… como nos pregunta esas cosas… yo recuerdo de más acá”. Y tú te acuerdas, nos sentencian… porque te lo han dicho o lo has leído; pero nunca nos dicen por el interés que hemos tenido. CONTINUARÁ. Saludos.
Esta mañana, la procesión de la Virgen Niña que hemos presenciado, no sabemos el porqué nos hizo recordar cuando recayó nuestra Virgen Niña en nuestro pueblo, ¡ah, ya sabemos…! Hicimos referencia de ello en la “Revista de San Bernabé” del año 1998: Va para 20 años y a los 20 años casi se olvida todo… como para no olvidar aquel 8 de septiembre de 1950. Pero nosotros vamos a narrar lo que pasó aquel día, que es lo que pretendemos. La Virgen Niña se encontraba delante del Altar Mayor sobre una mesa levantada y sumamente adornada donde pendían sobre el mantel multitud de coloreadas flores. Los niños sentados en los bancos de la nave izquierda debajo del púlpito, y las niñas en la nave derecha, junto al Altar de la Virgen del Carmen. A las Mujeres de Acción Católica la emoción les sobrepasaba de cierta manera. Ramona Tejero que era la presidenta, se afanaba en colocar bien los velos largos sobre las cabezas y los escapularios de tela alrededor de los cuellos, con lo difícil que era superponer el del pecho con el de la espalda. De pronto salió el párroco D. Lope por la sacristía vieja con capia pluvial, manipulo y bonete; en el momento que comenzaba a entonar D. Antolin Bravo, el secretario, el “Salve Regina…” desde el coro, seguidas de la voces femeninas. Todo el pueblo de Membrío incompresiblemente dentro de la iglesia, cuando se gozaba de más habitantes. Una vez bendecida e incensada la imagen, las campanas empezaron repicar con inusitada alegría y es que estaba “tocándola” el tío Severiano Alfonso Espárrago; este hombre del centro de las dos campanas: la grande y la chica no se movía, eran sus temblonas muñeca las que lo hacían, pero con soberbio compás sin saber música; ahora todos somos muy listos y sabemos lo que es una corchea, semicorchea, redonda, blanca, negra, difusa, etcétera en el pentagrama, pero entonces ni idea. Por fin, asomaron por la puerta todos los guiones y estandartes, el estandarte de la Acción Católica lo portaba el tío Juan Tejero Tejero. De momento se hizo al aparecer la Virgen Niña sobre sus andas, que la portaban las niñas que hicieron en ese año la Primera Comunión y ya están hartas de estar jubiladas; algunas se juntaran el próximo 7 de diciembre con la Asociación a comer “Arroz de matanza”; ¡pero cahh… no se acordaran! Y se le preguntamos, nos dirán: “Hijo mio… como nos pregunta esas cosas… yo recuerdo de más acá”. Y tú te acuerdas, nos sentencian… porque te lo han dicho o lo has leído; pero nunca nos dicen por el interés que hemos tenido. CONTINUARÁ. Saludos.