"VESTIGIOS DEL PASADO..." 19. VI PARTE:
No es que creamos que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque es a nuestro parecer. Nos estamos refiriendo a la Nochebuena en nuestro pueblo como ha evolucionado. Es diferente… diría el más insulso e insulsa que nos encontráramos. Diferente es hasta el aire que respira, contestaríamos nosotros. Es como no decir nada. Lo que no ha cambiado es la denominación de la “Misa del Gallo”, ¿y que tendrá que ver el gallo aquí...? ¡Ah sí, espera…! Ahora me acuerdo, que mi abuela al gallo mas “pincho” le decía con cierta cara de rebeldía: este es para Nochebuena! Más allá en la otra esquina mesa, salta un comensal quien acaba de aterrizar, en lo que no han dejado de llamar “tercera velocidad”: Es que antiguamente la “Misa del Gallo” comenzaba a la medianoche, a las 12, que según parece es cuanto se produce el canto del gallo en el corral, que lo hemos transformado en patio, y el gallinero en trastero. Mientras tanto en la mesa que hace la “L”, hay cuatro cuñados – bueno… cuñados y concuñados- hablando de política, religión y de fútbol, que es lo que no se debe de hacer en esta clase de cena porque nunca se pondrán de acuerdo. Salta uno diciendo: “Porque a Cristiano le tenían que dar…”. ¡Espera….! Salta el otro cuñado de la izquierda: “Cristianos somos todos… a mi no me digas eso”. Y es que estaba hablando del jugador de Real Madrid, Cristiano Ronaldo y el cuñado no se lo había percatado. Mientras los otros dos, se decían hablando de los impuestos, que qué “máquina” era fulanito de tal por haber engañado o defraudado a Hacienda. El cuarto en discordia preguntaba un poco contrariado: ¿A lo mejor ese es el que después protesta de los servicios sociales que presta el Estado? No se hizo esperar la reacción del otro: ¡que paguen primeros ellos…”. Ellos son los pobres políticos, a los que le decimos si no se han llevado nada son unos tontos. Aquí ya no se entiende nadie, mira que lo decimos al principio.
Si nosotros solo habíamos entrado para relatar cómo era la Nochebuena en el pueblo y era costumbre asistir a Misa toda la Corporación Municipal y después tomar un refrigerio en cualquier taberna del pueblo a cargo por supuesto del arca municipal, que lo curioso era que tenía 3 llaves dadas a tres personas distintas, que para abrirla había que ponerse de acuerdo. Aquellos cantos o villancicos calle arriba calle abajo. Y los que más animaban eran los pastores, que daban un “tiento” a los labradores, que al comenzar la Guerra eran 201 labradores en todo termino municipal. Ya apenas se lavan pañales ni beben los peces en el rio, porque ya no hay tiempo para más. Pronto, si ya no ha comenzado, le pasará como a “las tableras”… vestigios del pasado. SALUDOS.
No es que creamos que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque es a nuestro parecer. Nos estamos refiriendo a la Nochebuena en nuestro pueblo como ha evolucionado. Es diferente… diría el más insulso e insulsa que nos encontráramos. Diferente es hasta el aire que respira, contestaríamos nosotros. Es como no decir nada. Lo que no ha cambiado es la denominación de la “Misa del Gallo”, ¿y que tendrá que ver el gallo aquí...? ¡Ah sí, espera…! Ahora me acuerdo, que mi abuela al gallo mas “pincho” le decía con cierta cara de rebeldía: este es para Nochebuena! Más allá en la otra esquina mesa, salta un comensal quien acaba de aterrizar, en lo que no han dejado de llamar “tercera velocidad”: Es que antiguamente la “Misa del Gallo” comenzaba a la medianoche, a las 12, que según parece es cuanto se produce el canto del gallo en el corral, que lo hemos transformado en patio, y el gallinero en trastero. Mientras tanto en la mesa que hace la “L”, hay cuatro cuñados – bueno… cuñados y concuñados- hablando de política, religión y de fútbol, que es lo que no se debe de hacer en esta clase de cena porque nunca se pondrán de acuerdo. Salta uno diciendo: “Porque a Cristiano le tenían que dar…”. ¡Espera….! Salta el otro cuñado de la izquierda: “Cristianos somos todos… a mi no me digas eso”. Y es que estaba hablando del jugador de Real Madrid, Cristiano Ronaldo y el cuñado no se lo había percatado. Mientras los otros dos, se decían hablando de los impuestos, que qué “máquina” era fulanito de tal por haber engañado o defraudado a Hacienda. El cuarto en discordia preguntaba un poco contrariado: ¿A lo mejor ese es el que después protesta de los servicios sociales que presta el Estado? No se hizo esperar la reacción del otro: ¡que paguen primeros ellos…”. Ellos son los pobres políticos, a los que le decimos si no se han llevado nada son unos tontos. Aquí ya no se entiende nadie, mira que lo decimos al principio.
Si nosotros solo habíamos entrado para relatar cómo era la Nochebuena en el pueblo y era costumbre asistir a Misa toda la Corporación Municipal y después tomar un refrigerio en cualquier taberna del pueblo a cargo por supuesto del arca municipal, que lo curioso era que tenía 3 llaves dadas a tres personas distintas, que para abrirla había que ponerse de acuerdo. Aquellos cantos o villancicos calle arriba calle abajo. Y los que más animaban eran los pastores, que daban un “tiento” a los labradores, que al comenzar la Guerra eran 201 labradores en todo termino municipal. Ya apenas se lavan pañales ni beben los peces en el rio, porque ya no hay tiempo para más. Pronto, si ya no ha comenzado, le pasará como a “las tableras”… vestigios del pasado. SALUDOS.