CUANDO PERDEMOS UN SER QUERIDO-I.
Cuando perdemos a un ser querido
nos invade la tristeza
nuestro cuerpo esta afligido
todo es desconsuelo y flaqueza.
Nos sentimos impotentes
nos rebelamos con rabia
somos del todo diferentes
no aceptamos tal desgracia.
Cual si del todo nos amputaran
un vital miembro del cuerpo
y nuestras entrañas nos rasgaran
más inútil es nuestro esfuerzo.
No queremos resignarnos
y cual si un mal sueño fuera
en vano tratamos de engañarnos
en una vana quimera.
A un buen Dios nos aferramos
a un Omnipotente ser
al que desconsolados llamamos
que nos venga a socorrer.
Cuando perdemos a un ser querido
nos invade la tristeza
nuestro cuerpo esta afligido
todo es desconsuelo y flaqueza.
Nos sentimos impotentes
nos rebelamos con rabia
somos del todo diferentes
no aceptamos tal desgracia.
Cual si del todo nos amputaran
un vital miembro del cuerpo
y nuestras entrañas nos rasgaran
más inútil es nuestro esfuerzo.
No queremos resignarnos
y cual si un mal sueño fuera
en vano tratamos de engañarnos
en una vana quimera.
A un buen Dios nos aferramos
a un Omnipotente ser
al que desconsolados llamamos
que nos venga a socorrer.