RELATOS AL ATARDECER-XXXIX.
"LA TEMIDA CRISIS DE LOS 40 AÑOS". Son las mujeres las que parecen sufrir más cuando llegan a su cuarta década de vida. Esto se debe a que atraviesan una etapa biológica en la que no son ni jóvenes ni viejas. Así, ¿Cómo superar esta crisis o impedir, sencillamente, que aparezca?. Puede que tengas temor de hacerte mayor o de dejar de ser joven. O ambas cosas al mismo tiempo. Lo cierto es que la denominada “crisis de los 40” es sufrida por la gran mayoría de las mujeres y muchos hombres también. La “crisis de la mediana edad” no aparece justo el día en que la persona sopla las 40 velas, sino que puede desarrollarse un poco antes o algo después. Es tiempo de empezar a analizar que está pasando y qué es lo que se ha hecho hasta ahora y que asuntos tenemos pendientes que nos quedan por resolver. Los síntomas de llegar a los 40 pueden estar acompañados por un cuadro de depresión y ansiedad, especialmente debido a las presiones sociales y familiares al cumplir cierta edad.. "Se trata de una época en la que muchos matrimonios se van a pique".
Los motivos de la crisis de mediana edad son diversos, pero los más frecuentes son: inseguridad, responsabilidad excesiva, rutina desde hace mucho tiempo, parejas conflictivas, darse cuenta de los errores cometidos, aburrimiento, falta de objetivos claros, etc. Sin duda, uno de los signos más importantes de la crisis de los 40 es esa necesidad de volver a ser “jóvenes”, es decir, tener nuevamente 20 años más o menos. Esto conlleva a la búsqueda de nuevas experiencias, hacer cosas que antes no se habían podido hacer por diversas razones, vestirse como una adolescente, frecuentar bares, discotecas, peluquería, comercios.... esto puede originar una crisis económica en la pareja, etc.
Recuerda: El mejor momento de la vida es el aquí y el ahora. No asocies la juventud que fue tiempo pasado y piensa en la actualidad, vida en pareja, hijos, hogar, trabajo, felicidad actual..... En cada etapa de la vida se puede estar alegre y plena de felicidad.
Reflexionar: Podría decirse que estás en la mitad de la vida. Es un buen momento para pensar en el pasado, presente y futuro, porque aún queda mucho por realizar. Cualquier cambio que desees a partir de ahora, tendrá que ser evaluado y analizado detalladamente sin descartar dialogar con tu pareja. En todo caso, nunca está demás considerar lo que pensaba el novelista francés Víctor Hugo sobre los avatares del paso del tiempo: "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, es la oportunidad”. Algunas mujeres caen en conductas tales como seguir vistiendo como lo hacían en su juventud, someterse a operaciones costosas y arriesgadas, y múltiples tratamientos para mitigar cualquier signo que tenga que ver con la edad. Otras, para sofocar la angustia que les provoca, tratan de compensarlo con compras, a menudo costosas e innecesarias. Hacer una revisión de lo viviendo es algo que puede ser útil, pensando que sólo lo que viviste en tu juventud y los sueños que tenías eran válidos. Es necesario valorar lo que has vivido, tus logros, y las experiencias adquiridas en los distintos ámbitos de tu vida. Aceptar que son etapas de la vida. Seguramente estés idealizando cómo fue tu juventud, y aunque las cosas van cambiando, cada etapa tiene su riqueza, y también su sufrimiento. Asegúrate de no tomar ninguna decisión drástica en un momento así. Si realmente necesitas dar un cambio en tu vida, será bueno para ti no echar por tierra todo lo que has construido durante muchos años hasta este momento. Tener una buena autoestima te ayudará a pasar mejor por esta fase de la vida.
RECUERDA. La vida es corta: Besa despacio, ríe bien alto, ama intensamente y perdona rápido.” Paulo Coelho.
"LA TEMIDA CRISIS DE LOS 40 AÑOS". Son las mujeres las que parecen sufrir más cuando llegan a su cuarta década de vida. Esto se debe a que atraviesan una etapa biológica en la que no son ni jóvenes ni viejas. Así, ¿Cómo superar esta crisis o impedir, sencillamente, que aparezca?. Puede que tengas temor de hacerte mayor o de dejar de ser joven. O ambas cosas al mismo tiempo. Lo cierto es que la denominada “crisis de los 40” es sufrida por la gran mayoría de las mujeres y muchos hombres también. La “crisis de la mediana edad” no aparece justo el día en que la persona sopla las 40 velas, sino que puede desarrollarse un poco antes o algo después. Es tiempo de empezar a analizar que está pasando y qué es lo que se ha hecho hasta ahora y que asuntos tenemos pendientes que nos quedan por resolver. Los síntomas de llegar a los 40 pueden estar acompañados por un cuadro de depresión y ansiedad, especialmente debido a las presiones sociales y familiares al cumplir cierta edad.. "Se trata de una época en la que muchos matrimonios se van a pique".
Los motivos de la crisis de mediana edad son diversos, pero los más frecuentes son: inseguridad, responsabilidad excesiva, rutina desde hace mucho tiempo, parejas conflictivas, darse cuenta de los errores cometidos, aburrimiento, falta de objetivos claros, etc. Sin duda, uno de los signos más importantes de la crisis de los 40 es esa necesidad de volver a ser “jóvenes”, es decir, tener nuevamente 20 años más o menos. Esto conlleva a la búsqueda de nuevas experiencias, hacer cosas que antes no se habían podido hacer por diversas razones, vestirse como una adolescente, frecuentar bares, discotecas, peluquería, comercios.... esto puede originar una crisis económica en la pareja, etc.
Recuerda: El mejor momento de la vida es el aquí y el ahora. No asocies la juventud que fue tiempo pasado y piensa en la actualidad, vida en pareja, hijos, hogar, trabajo, felicidad actual..... En cada etapa de la vida se puede estar alegre y plena de felicidad.
Reflexionar: Podría decirse que estás en la mitad de la vida. Es un buen momento para pensar en el pasado, presente y futuro, porque aún queda mucho por realizar. Cualquier cambio que desees a partir de ahora, tendrá que ser evaluado y analizado detalladamente sin descartar dialogar con tu pareja. En todo caso, nunca está demás considerar lo que pensaba el novelista francés Víctor Hugo sobre los avatares del paso del tiempo: "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, es la oportunidad”. Algunas mujeres caen en conductas tales como seguir vistiendo como lo hacían en su juventud, someterse a operaciones costosas y arriesgadas, y múltiples tratamientos para mitigar cualquier signo que tenga que ver con la edad. Otras, para sofocar la angustia que les provoca, tratan de compensarlo con compras, a menudo costosas e innecesarias. Hacer una revisión de lo viviendo es algo que puede ser útil, pensando que sólo lo que viviste en tu juventud y los sueños que tenías eran válidos. Es necesario valorar lo que has vivido, tus logros, y las experiencias adquiridas en los distintos ámbitos de tu vida. Aceptar que son etapas de la vida. Seguramente estés idealizando cómo fue tu juventud, y aunque las cosas van cambiando, cada etapa tiene su riqueza, y también su sufrimiento. Asegúrate de no tomar ninguna decisión drástica en un momento así. Si realmente necesitas dar un cambio en tu vida, será bueno para ti no echar por tierra todo lo que has construido durante muchos años hasta este momento. Tener una buena autoestima te ayudará a pasar mejor por esta fase de la vida.
RECUERDA. La vida es corta: Besa despacio, ríe bien alto, ama intensamente y perdona rápido.” Paulo Coelho.