CRONICA SOCIAL-. ¿ESTA DE MODA LO VERDE?.
Esperemos que no sea moda, si una corriente de sensibilidad y responsabilidad con el entorno, nuestra existencia dependerá de nuestro comportamiento global e individual, pero deberían poner el máximo interés los grandes beneficiarios y mandatarios influyentes, por un lado el mundo es de unos pocos, las miserias de los basureros que han hecho de los ríos y mares a repartir entre todos menos para ellos, está es la justicia social de un Dios o dioses que les perdona todo como silo pudieran comprar, nos han hecho creer que no existe otro mundo, solo el diseñado por ellos, tanto es así que cuando vemos el campo o las playas convertidas en auténticos centros de residuos nos parece “normal”, nadamos esquivando entre todo tipo objetos, que los ríos sean auténticas tuberías de desagües donde los animales no beben y los peces brillan por sus ausencias que no volverán ni por Navidad nos han robado el futuro.
Los supermercados dispensan bolsas de plástico que ya hemos pagado por que dicen que son dañinas para el medio ambiente, todo lo que sea por un ecologismo saludable y sostenible estamos de acuerdo, donde discrepamos que las grandes multinacionales industriales y de los supermercados que son los grandes beneficiarios recojan sus beneficios y nos hagan pagar a los usuarios lo que ellos ensucian con nuestros bolsillos, pero ya nos saldrá al paso el economista de turno defendiendo intereses privados en contra de la ciudadanía diciendo que no se les puede agravar en impuesto porque tienen que ser competitivos e eficientes, chantajeando con los puestos de trabajo haciéndonos creer que les preocupan el bienestar de las personas, tanta universidad para aprender a reducir gasto despidiendo trabajadores y contaminando ríos y mares hechos los grandes basureros con licencia del libre albedrío, será que no dan para más, creemos que no, en sus balanzas pesa más las grandes fortunas, teniendo el convencimiento que ellos esta exclusivamente para ganar dinero y si el planeta lo llevan a su destrucción serán daños colaterales y punto.
Tiempo de pa tras las generaciones no teníamos que preocuparnos del medio ambiente y es que no lo dañaban, quiero ponerme en aquellas “ferias del pueblo” donde los bares en las calles amontonaban grandes cantidades de botellas en cajas que los propietarios se encargaban de juntar para reenviar y usar, hoy sería un gran problema de contaminación, y porque antes no, sin medios y tecnología, la solución bien sencilla estaba en la “reutilización de los envases” lavados y esterilizados que se usaban interminablemente, ahí está la cuestión el máximo objetivo de la rentabilidad económica es donde fabricarlos nuevos tiene menos costes que el almacenamiento y la higienización, que les importa la desconcienciacion que la ocultan en unos números correspondientes a la caja negra de algún banco perdidos en alguna isla de imposible localización ya que el dinero se mueve sin llevarlo, lo “verde” no puede quedar en una fachada de moda donde lo mal llamados “ecologistas” tiran de ella puntualmente con miras sospechosas convirtiéndose en cantamañanas de lecciones sermonistas dogmáticas e oportunistas del momento sin ningún rigor futurista, del mañana no me acuerdo, porque es hoy, los explicantes nos confunden, es lo que hay….. tasio…..
Esperemos que no sea moda, si una corriente de sensibilidad y responsabilidad con el entorno, nuestra existencia dependerá de nuestro comportamiento global e individual, pero deberían poner el máximo interés los grandes beneficiarios y mandatarios influyentes, por un lado el mundo es de unos pocos, las miserias de los basureros que han hecho de los ríos y mares a repartir entre todos menos para ellos, está es la justicia social de un Dios o dioses que les perdona todo como silo pudieran comprar, nos han hecho creer que no existe otro mundo, solo el diseñado por ellos, tanto es así que cuando vemos el campo o las playas convertidas en auténticos centros de residuos nos parece “normal”, nadamos esquivando entre todo tipo objetos, que los ríos sean auténticas tuberías de desagües donde los animales no beben y los peces brillan por sus ausencias que no volverán ni por Navidad nos han robado el futuro.
Los supermercados dispensan bolsas de plástico que ya hemos pagado por que dicen que son dañinas para el medio ambiente, todo lo que sea por un ecologismo saludable y sostenible estamos de acuerdo, donde discrepamos que las grandes multinacionales industriales y de los supermercados que son los grandes beneficiarios recojan sus beneficios y nos hagan pagar a los usuarios lo que ellos ensucian con nuestros bolsillos, pero ya nos saldrá al paso el economista de turno defendiendo intereses privados en contra de la ciudadanía diciendo que no se les puede agravar en impuesto porque tienen que ser competitivos e eficientes, chantajeando con los puestos de trabajo haciéndonos creer que les preocupan el bienestar de las personas, tanta universidad para aprender a reducir gasto despidiendo trabajadores y contaminando ríos y mares hechos los grandes basureros con licencia del libre albedrío, será que no dan para más, creemos que no, en sus balanzas pesa más las grandes fortunas, teniendo el convencimiento que ellos esta exclusivamente para ganar dinero y si el planeta lo llevan a su destrucción serán daños colaterales y punto.
Tiempo de pa tras las generaciones no teníamos que preocuparnos del medio ambiente y es que no lo dañaban, quiero ponerme en aquellas “ferias del pueblo” donde los bares en las calles amontonaban grandes cantidades de botellas en cajas que los propietarios se encargaban de juntar para reenviar y usar, hoy sería un gran problema de contaminación, y porque antes no, sin medios y tecnología, la solución bien sencilla estaba en la “reutilización de los envases” lavados y esterilizados que se usaban interminablemente, ahí está la cuestión el máximo objetivo de la rentabilidad económica es donde fabricarlos nuevos tiene menos costes que el almacenamiento y la higienización, que les importa la desconcienciacion que la ocultan en unos números correspondientes a la caja negra de algún banco perdidos en alguna isla de imposible localización ya que el dinero se mueve sin llevarlo, lo “verde” no puede quedar en una fachada de moda donde lo mal llamados “ecologistas” tiran de ella puntualmente con miras sospechosas convirtiéndose en cantamañanas de lecciones sermonistas dogmáticas e oportunistas del momento sin ningún rigor futurista, del mañana no me acuerdo, porque es hoy, los explicantes nos confunden, es lo que hay….. tasio…..