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“CONVERSANDO CONTIGO…” 36. VII PARTE.
LA FOTO, la camarería de los ocupas del pueblo en aquellos tiempos donde la amistad y la convivencia era de paz absoluta donde la gentes compartían conversación y algún vaso de vino en el bar de Casimiro algo tan habitual, como ahora lo es ir por libre. BUENOS DIAS.
Enviado por tasio el 22/01/2017 a las 12:24
Los domingos eran los días más idóneos para la conversación, sobre todo porque no importaba mucho de llegar tarde a casa, destinada principalmente al placer y la distracción, y creyendo en el poder de la palabra. Pero cuando a la conversación se empezó a someterla a leyes rigurosas como la claridad, elegancia y al respeto de las opiniones de los demás todo empezó a decaer y hemos llegado… a donde hemos llegado: A no fiarnos unos de otros.
-Para este hombre no hacemos ninguna cosa bien…!
-No hombre (Sonrisas), no es que no se haga las cosas bien; las buenas para qué comentarlas…. si se hacen bien; las que hay que subsanar las que no hacemos tan bien.
-Si es que no hay nada que comentar, al haber escasa actividad, como no sea para decir: “Estos c. si se empeñan nos bajan las jubilaciones” o “te va el otro día en el mercadillo de Portalegre”.
- Lo que no me dirás, que está de recibo si quieres entablar una conversación, te llame a viva voz desde la otra punta de la barra, lo correcto es que tú te acerques y digas lo que sea.
-Si estamos en un pueblo, ¡qué importa…! Pues el otro día intenté una y otra vez decirla una persona una cosa y no me dejó, sólo decir si, si, si, sí… Me habló ella de otra cosa que no venía a cuento. La verdad es que las personas tenemos la necesidad de hablar.
-Sí, es muy común de que no se termine una conversación y se empiece con otra, que al final no sabemos si el perro mordió al niño o el niño mordió al perro.
-Oye, hablando del pueblo que es lo que a mí me interesa: ¿el Domingo de Las Candelas va a vestir a los nietinos.
-La verdad es yo en eso – no es que no quiera- es que no estoy autorizado; pero a lo mejor vamos; por la sencilla razón “Las bicicletas no sólo son para el verano”, también el pueblo no sólo es para el verano, y ya no es cuestión de que tú esté más cerca o más lejos. SALUDOS.
LA FOTO, la camarería de los ocupas del pueblo en aquellos tiempos donde la amistad y la convivencia era de paz absoluta donde la gentes compartían conversación y algún vaso de vino en el bar de Casimiro algo tan habitual, como ahora lo es ir por libre. BUENOS DIAS.
Enviado por tasio el 22/01/2017 a las 12:24
Los domingos eran los días más idóneos para la conversación, sobre todo porque no importaba mucho de llegar tarde a casa, destinada principalmente al placer y la distracción, y creyendo en el poder de la palabra. Pero cuando a la conversación se empezó a someterla a leyes rigurosas como la claridad, elegancia y al respeto de las opiniones de los demás todo empezó a decaer y hemos llegado… a donde hemos llegado: A no fiarnos unos de otros.
-Para este hombre no hacemos ninguna cosa bien…!
-No hombre (Sonrisas), no es que no se haga las cosas bien; las buenas para qué comentarlas…. si se hacen bien; las que hay que subsanar las que no hacemos tan bien.
-Si es que no hay nada que comentar, al haber escasa actividad, como no sea para decir: “Estos c. si se empeñan nos bajan las jubilaciones” o “te va el otro día en el mercadillo de Portalegre”.
- Lo que no me dirás, que está de recibo si quieres entablar una conversación, te llame a viva voz desde la otra punta de la barra, lo correcto es que tú te acerques y digas lo que sea.
-Si estamos en un pueblo, ¡qué importa…! Pues el otro día intenté una y otra vez decirla una persona una cosa y no me dejó, sólo decir si, si, si, sí… Me habló ella de otra cosa que no venía a cuento. La verdad es que las personas tenemos la necesidad de hablar.
-Sí, es muy común de que no se termine una conversación y se empiece con otra, que al final no sabemos si el perro mordió al niño o el niño mordió al perro.
-Oye, hablando del pueblo que es lo que a mí me interesa: ¿el Domingo de Las Candelas va a vestir a los nietinos.
-La verdad es yo en eso – no es que no quiera- es que no estoy autorizado; pero a lo mejor vamos; por la sencilla razón “Las bicicletas no sólo son para el verano”, también el pueblo no sólo es para el verano, y ya no es cuestión de que tú esté más cerca o más lejos. SALUDOS.