“CONVERSANDO CONTIGO….” 68. VII PARTE.
Es verdad que no sabemos lo que condicionó al cortar este “laurelero”. Lo que sí sabemos que está a la salida de los
huertos y a la derecha del
camino que más frecuentamos de pequeño por vacaciones de
verano. Allí estaba el “tío Mateo” de nombre Isidoro, el que vivía donde hoy es la
Farmacia, apacentando el rebaño de
ovejas y
cabras; pero lo que más nos se ha quedado en la memoria (no decimos ni mucho menos que pronto habrá que tomar “Memory” y “Revidox”
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