CRONICA SOCIAL.- TRASHUMANCIA, PASTOR Y LOBO.
El mundo cambia a pasos agigantados haciendo desaparecer los trabajos del hombre del campo, sustituidos por maquinas que no tienen ni venas ni corazón, por lo que no queremos sobre actuar sobre lo mucho que ha cambiado la vida de los pastores, tanto que están en letargo de la extinción así como su enemigo natural “el lobo”, aunque no por eso, el trabajo del pastor accidental en periodo de parimiento haya dejado de ser duro, pero de otra manera, ya no se acompaña al rebaño durante el día, la custodia y vigilancia por la noche no tiene razón de ser, su enemigo no da señal de vida, entramos desbocados en donde prima la eficiencia de la súper producción en la que no nos plantemos la calidad, y si a la cantidad, con engordes rápidos, aunque la carne sepa a pescado, igual que estos criados en jaulas con piensos antinaturales, ya nos pasa con las hortalizas y frutas quedando solo en apariencias de sabores raros, debido al instinto prioritario de la producción y el dinero fácil y rápido, si nos enriquecemos hemos triunfado sin importarnos el cómo….. los otros son unos prigaos….. perdedores…….
Éramos muchacho cuando escuchamos hablar del naturalista RODRIGUEZ DE LA FUENTE por el pueblo habían soltado unos cuantos lobos y que a los pocos días atacaron dando muerte una veintenas de ovejas por lo que el lobo se puso en el punto de mira con diferentes corrientes de opinión, los naturalistas y los ganaderos enfrentados, el resultado fue la extinción del lobo en nuestro entorno.
El pastor de distinta generaciones no deben conocer la trashumancia, pero escuchando a nuestros mayores en aquel rondón del rincón en las noches de verano, ya cada vez quedan menos que lo hayan vivido, contaban las penurias que pasaban desde que salían hasta que volvían pasando unos meses sin la familia, en el trayecto las calamidades se multiplicaban, el frio y las nevadas hacían mella en sus cuerpos debilitados por un cansancio lleno de sacrificios, para minimizar y sobrevivir cavaban un hoyo en la tierra para poner alguna manta y ayudarse con ramas o lo que tuvieran a mano, mientras la nieve continuaba cayendo, y oyendo al mismo tiempo el aullido de los lobos en esa noches frías y oscuras, lo escuchábamos como si de un cuento de miedo se tratase, hoy los lobos van en traje y corbata, es lo que hay…….tasio…….
El mundo cambia a pasos agigantados haciendo desaparecer los trabajos del hombre del campo, sustituidos por maquinas que no tienen ni venas ni corazón, por lo que no queremos sobre actuar sobre lo mucho que ha cambiado la vida de los pastores, tanto que están en letargo de la extinción así como su enemigo natural “el lobo”, aunque no por eso, el trabajo del pastor accidental en periodo de parimiento haya dejado de ser duro, pero de otra manera, ya no se acompaña al rebaño durante el día, la custodia y vigilancia por la noche no tiene razón de ser, su enemigo no da señal de vida, entramos desbocados en donde prima la eficiencia de la súper producción en la que no nos plantemos la calidad, y si a la cantidad, con engordes rápidos, aunque la carne sepa a pescado, igual que estos criados en jaulas con piensos antinaturales, ya nos pasa con las hortalizas y frutas quedando solo en apariencias de sabores raros, debido al instinto prioritario de la producción y el dinero fácil y rápido, si nos enriquecemos hemos triunfado sin importarnos el cómo….. los otros son unos prigaos….. perdedores…….
Éramos muchacho cuando escuchamos hablar del naturalista RODRIGUEZ DE LA FUENTE por el pueblo habían soltado unos cuantos lobos y que a los pocos días atacaron dando muerte una veintenas de ovejas por lo que el lobo se puso en el punto de mira con diferentes corrientes de opinión, los naturalistas y los ganaderos enfrentados, el resultado fue la extinción del lobo en nuestro entorno.
El pastor de distinta generaciones no deben conocer la trashumancia, pero escuchando a nuestros mayores en aquel rondón del rincón en las noches de verano, ya cada vez quedan menos que lo hayan vivido, contaban las penurias que pasaban desde que salían hasta que volvían pasando unos meses sin la familia, en el trayecto las calamidades se multiplicaban, el frio y las nevadas hacían mella en sus cuerpos debilitados por un cansancio lleno de sacrificios, para minimizar y sobrevivir cavaban un hoyo en la tierra para poner alguna manta y ayudarse con ramas o lo que tuvieran a mano, mientras la nieve continuaba cayendo, y oyendo al mismo tiempo el aullido de los lobos en esa noches frías y oscuras, lo escuchábamos como si de un cuento de miedo se tratase, hoy los lobos van en traje y corbata, es lo que hay…….tasio…….
buenas noches.
TASIO me gusta esto que estoy leyendo de nuestros campos. Y recordando las "penurias" que se pasaban antes sin las comodidades que tenemos ahora que estamos todos continuamente conectaos algún medio y sin perder de vista el tf. Yo en mi caso tuve la oportunidad de poder is a la escuela en el transporte con otros niños de aquellas finas a Membrio y comer en el comedor y guardar los momentos tan bonitos que vivimos, pero a mis hermanos también les tocó trabajar a temprana edad Al leer lo de la trashumancia, me ha recordado una noche de invierno aquí en el pueblo, acabábamos de acostarnos (yo tendría unos 11años o así), cuando llamaron a la puerta, que era un señor de Palencia y que traía a mi padre, Mi madre que se pasaba todos los días acordándose de como estarían mi padre y mi hermano que era bien jovencillo y también se fue con mi padre a la sierra por la provincia de Palencia, y claro, como en esos años solo se tenían noticias por cartas y cuondo se podían echar, pues mi madre esa noche se llevó un susto de muerte la pobre mujer si saber lo que había pasado cuando vió aquel señor sacar a mi padre del coche con todo el cuerpo vendao que casi no podía moverse, y es que una noche infernal cuando estaban dormidos se hundió el techo de la casumba donde estaban y mi padre se le rompieron dos costillas y todo el cuerpo magullao de lo que le cayó encima. Yo a esa edad no me daba mucha cuenta del problema, pero lo que tuvo que pasar mi madre pensando en mi hermano allá tan lejos y solo, y sin saber si a él era verdad que no le había pasado nada, en fin cuantas calamidades habran pasado nuestros mayores, y no por eso abandonaban el campo y su animales, como ahora, que los que trabajan en el campo "guardando" ganao.. van a las mañana con el coche le echan de comer... y ála, pal pueblo ni se fijan si faltan alguno, si están malos, si tienen problemas pa parir o tienen problemas para mamar... y encima exigen a sus perros que sean buenos para cuidarles el ganao porque son los únicos que siguen fieles a los cortijos y guardando esos campos tan solitarios.
Bueno pensaba hacer otro escrito sobre el campo pero al leeros, me ha salido esto. Saludos.
TASIO me gusta esto que estoy leyendo de nuestros campos. Y recordando las "penurias" que se pasaban antes sin las comodidades que tenemos ahora que estamos todos continuamente conectaos algún medio y sin perder de vista el tf. Yo en mi caso tuve la oportunidad de poder is a la escuela en el transporte con otros niños de aquellas finas a Membrio y comer en el comedor y guardar los momentos tan bonitos que vivimos, pero a mis hermanos también les tocó trabajar a temprana edad Al leer lo de la trashumancia, me ha recordado una noche de invierno aquí en el pueblo, acabábamos de acostarnos (yo tendría unos 11años o así), cuando llamaron a la puerta, que era un señor de Palencia y que traía a mi padre, Mi madre que se pasaba todos los días acordándose de como estarían mi padre y mi hermano que era bien jovencillo y también se fue con mi padre a la sierra por la provincia de Palencia, y claro, como en esos años solo se tenían noticias por cartas y cuondo se podían echar, pues mi madre esa noche se llevó un susto de muerte la pobre mujer si saber lo que había pasado cuando vió aquel señor sacar a mi padre del coche con todo el cuerpo vendao que casi no podía moverse, y es que una noche infernal cuando estaban dormidos se hundió el techo de la casumba donde estaban y mi padre se le rompieron dos costillas y todo el cuerpo magullao de lo que le cayó encima. Yo a esa edad no me daba mucha cuenta del problema, pero lo que tuvo que pasar mi madre pensando en mi hermano allá tan lejos y solo, y sin saber si a él era verdad que no le había pasado nada, en fin cuantas calamidades habran pasado nuestros mayores, y no por eso abandonaban el campo y su animales, como ahora, que los que trabajan en el campo "guardando" ganao.. van a las mañana con el coche le echan de comer... y ála, pal pueblo ni se fijan si faltan alguno, si están malos, si tienen problemas pa parir o tienen problemas para mamar... y encima exigen a sus perros que sean buenos para cuidarles el ganao porque son los únicos que siguen fieles a los cortijos y guardando esos campos tan solitarios.
Bueno pensaba hacer otro escrito sobre el campo pero al leeros, me ha salido esto. Saludos.
FLORDENORA, flipo con lo que nos cuenta de las penurias que vivían las gentes del campo, y que decir cuando uno lo sufre en su propia piel y lo bien que lo cuenta, desastrosamente precioso, por un lao nos apenas tantas miseria, pero nos alegramos el valor de contarlo, un abrazo amiga. SALUDOS.