MEMBRIO: RELATOS AL ATARDECER-LVII....

RELATOS AL ATARDECER-LVII.
La historia del Carnaval. El carnaval es una curiosa celebración que antes de la Cuaresma cristiana le permite a la gente romper sin pudor con cánones morales, recurriendo a disfraces y excitantes cantos. Sus antecesoras más remotas fueron las fiestas conocidas en la antigüedad como "bacanales" en honor a Baco, dios pagano del vino y las "saturnalias" por Saturno, dios de la siembra y la cosecha, además de los festejos que se hacían en Grecia y Roma por la primavera y el año nuevo.
La palabra carnaval también proviene de aquella época. Durante las bacanales, a Baco se le cantaba el Ditirambo; el coro que lo hacía iba disfrazado de sátiro y frente a él aparecía el sacerdote del dios conduciendo un barco sobre ruedas al que llamaban "carrus navalis" (carro marino o naval), y que los romanos pronunciaban "car navalis" Mientras que carnestolendas, como también se lo llama al carnaval, proviene de "caro", carnes, y "tollo", tapar, términos que parecerían aludir al disfraz.
La devoción del hombre por usar mascaras puede encontrarse ya en el antiguo Egipto o en Grecia, e incluso en el teatro japonés. Pero en el carnaval propiamente dicho fue Italia la que adoptó la careta, más precisamente Venecia, donde se usó no sólo como vehículo de alegría sino que sirvió para guardar el incógnito y gozar de impunidad en venganzas y conspiraciones, aunque también facilitó romances y amoríos.
La costumbre de arrojarse distintos tipos de elementos también fue heredada de los romanos, quienes se divertían tirando con fuerza confites de menta, rosa o anís a la cara de los transeúntes; de aquel habito fue que se adoptó el papel picado. Pero este, como lo conocemos hoy en día, tuvo su origen en una imprenta de París. Allí, un obrero que perforaba pliegos de papeles de colores, al ver caer los redondelitos sobrantes los juntó y se los regaló a su hijo; el obsequio no sólo causó sensación entre los niños sino también en los adultos, quienes comenzaron a encargarle bolsitas de papel picado para arrojarlo durante los días de carnaval.

Un día de carnaval… (canción popular).

Un día de carnaval de gitana me vestí,
me fui al salón del baile por ver a mi novio allí.

El me dijo gitanilla, ¿quieres hacer el favor
de decirme con salero la gracia que tengo yo?.

Tú eres un moreno alto, tienes muy buen corazón
pero tienes una falta, que eres muy camelador.

Tú camelas a dos chicas, yo te diré las que son,
una morena con gracia y una rubia sin color.

Cásate con la morena que serás afortunado
no te cases con la rubia que serás un desgraciado.

Adiós Pepe que me voy, porque mi madre me espera,
si quieres saber quién soy, soy tu novia la morena.

Soy tu novia la morena, la que te quiso y te amó,
y yo como te quería te entregué mi corazón.