“CONVERSANDO CONTIGO….” 119. VII PARTE
Verás cómo esta noche cuando Toñi Moreno en tv. hable del árbol genealógico, se nos antoja tener el de nosotros propio, sin “mover el ala” con la dificultad que eso entraña. Y si alguno o alguna lo ve fácil, es que nunca lo ha intentado.
- ¡Cállate…! Si ahora nos ponemos a reflexionar el segundo apellidos de los abuelos: o dudamos… o no lo sabemos.
-Pues como para saber cómo se llamaban nuestros tatarabuelos.
- ¿Y eso para que c. sirve…?
-Como servir servir… no sirve para nada;, pero es bonito saberlo.
-Eso vas al Ayuntamiento o la iglesia y te lo dicen
-Y más rápido que pía un pollo (Risas)..
-Máximo cuando los dos registros -sobre todo e nombre- no coinciden.
Pues vaya “cachondeito” entonces…
Cuanto nos gustaban y nos gusta esas conversaciones: si me llamo, si te llamas, si te podías llamar. Hay y conocemos a una persona que se llamaba - decimos que se llamaba porque ya lo ha puesto en orden- de tres maneras, interviniendo un tercer registro en discordia… el de la capital. Sea como sea, esta noche nos acordemos de ello y todo pudiera ser producto de nuestra imaginación. Y pudiera ser que nos lleguemos a saber nada de nuestros tatarabuelos. Pero al final resultará como siempre: que todos procedemos de “la pata izquierda” del caballo del Cid. SALUDOS.
Verás cómo esta noche cuando Toñi Moreno en tv. hable del árbol genealógico, se nos antoja tener el de nosotros propio, sin “mover el ala” con la dificultad que eso entraña. Y si alguno o alguna lo ve fácil, es que nunca lo ha intentado.
- ¡Cállate…! Si ahora nos ponemos a reflexionar el segundo apellidos de los abuelos: o dudamos… o no lo sabemos.
-Pues como para saber cómo se llamaban nuestros tatarabuelos.
- ¿Y eso para que c. sirve…?
-Como servir servir… no sirve para nada;, pero es bonito saberlo.
-Eso vas al Ayuntamiento o la iglesia y te lo dicen
-Y más rápido que pía un pollo (Risas)..
-Máximo cuando los dos registros -sobre todo e nombre- no coinciden.
Pues vaya “cachondeito” entonces…
Cuanto nos gustaban y nos gusta esas conversaciones: si me llamo, si te llamas, si te podías llamar. Hay y conocemos a una persona que se llamaba - decimos que se llamaba porque ya lo ha puesto en orden- de tres maneras, interviniendo un tercer registro en discordia… el de la capital. Sea como sea, esta noche nos acordemos de ello y todo pudiera ser producto de nuestra imaginación. Y pudiera ser que nos lleguemos a saber nada de nuestros tatarabuelos. Pero al final resultará como siempre: que todos procedemos de “la pata izquierda” del caballo del Cid. SALUDOS.