MEMBRIO: El hielo en este pueblo fue algo extraordinario; había...

Pues si... se agradece ahora el hielo. SALUDOS.

El hielo en este pueblo fue algo extraordinario; había un señor que lo vendía… no lo fabricaba (no decimos su nombre para poner a funcionar nuestras neuronas). La bebida de los bares se poner con hielo en grandes bidones… o en pozos para refrescarlas: pozos de la tía Sara Limón Limón, el de la tía Pascuala Guillen Pardo (ya no sabemos si erara Pardo Guillen o Guillen Pardo, ¡vaya memoria la nuestra! Pozo de la tía Isabel Calzo, etc. Así que tiempos después no era novedad encontrarse botellas en ellos sin abrir… se habían caído al “fonche”. Pero nosotros no queríamos hablar de ello; sino como se combatía los calores de hoy entonces. Agua fresca… en los pozos públicos por la mañana temprano… había gente qu se levantaba para hacer “la carga de agua” o al atardecer con el agua de “manaero”… que muchas veces había que esperar para que agua se “asentara” del barro que se producía. Después estaba el “aguaillo” la panacea del calor en todos los hogares. Y por la noche… tirar los jergones en las puertas de las casas; era una práctica común que para nada salía de ojo. O ir a dormir en las eras encima de los árcales o “jarcales”. Nosotros recordamos en particular al ti Camilo, gran alimentador de máquinas de trillar… con el que fuimos muchas veces a acostar. Y que os voy a contar yo que vosotros no sepáis? Eso sí… poca gente sabrá cómo se llamaba el primer y único mesón, taberna o bar que hubo en Membrío. Tampoco es que importe mucho mucho… SALUDOS.